DECLARACIÓN PÚBLICA
Frente al aumento de las cuentas de la luz, que comenzará a implementarse a partir del mes de julio, la Confederación de Sindicatos Bancarios y del Sector Financiero declara:
- Nos parece realmente impresentable que las autoridades estén planteando el pago de la deuda con las generadoras eléctricas producida en un periodo de crisis para el país y el mundo, como un tema de “responsabilidad cívica”.
- La deuda, que señalan asciende a US$6.500 millones, surgió a partir del estallido social, bajo el gobierno de Sebastián Piñera que, “sabiamente” no quiso subir las cuentas de la luz a un país que manifestaba su furia por el abuso al que ha sido sometido durante décadas; decisión que se mantuvo durante la pandemia, período de gran sufrimiento para la población y donde todo el país perdió en alguna medida. Perdieron los trabajadores que quedaron sin empleo durante meses y sufrieron rebajas en sus sueldos; los niños y jóvenes de todo el país que perdieron varios semestres de educación. ¿Por qué, entonces, las compañías eléctricas no podían perder o bajar sus ingresos durante la pandemia?
- Pero lejos de eso, las generadoras eléctricas no perdieron. Según cifras de la Fundación SOL, entre 2019 y 2023 la utilidad para controladores de ENEL Generación Chile creció un 99,1%. En 2023, sus utilidades superaron los $505 mil millones y el ROE (beneficio neto para la empresa) llegó a un 22,9%. Con ganancia equivalente a $1.386 millones DIARIOS.
- Como Confederación de Sindicatos Bancarios y del Sector Financiero, creemos que la deuda está más que saldada con las ganancias que han recaudado estas empresas en los años más dolorosos para la población. Pero, además, rechazamos el pago a estas empresas generadoras de electricidad cuyos dueños son las mismas familias que se repiten en las mayores fortunas del país en connivencia con grandes multinacionales. Entre ellos se encuentra: Banco de Chile (Luksic), AntarChile (Angelini); Larraín Vial; AFP Habitat, AFP Capital; AFP Cuprum, Banco Santander, etc. ¿Por qué las y los trabajadores del país deben sufrir el alza desmesurada de un servicio básico para pagarles a empresas que se han enriquecido vergonzosamente a costa de las y los trabajadores y de los sectores más pobres del país?
- Si a las isapres se le otorgaron trece años para pagar la deuda inmoral con sus afiliados, es más que razonable que el Estado establezca un plazo de al menos quince años a los hogares para saldar la deuda en las cuentas de la luz, así como condonar ésta a las familias trabajadoras que viven con menos del salario mínimo.
Finalmente, el gobierno debería evaluar seriamente la renacionalización de las compañías de servicios básicos, AGUA y ELECTRICIDAD, sectores estratégicos para el país que no pueden estar en manos de monopolios transnacionales que cautelan su afán de lucro más que el bienestar de la población.
Pamela Henríquez M. Luis Mesina M.
Presidenta Secretario General
Confederación de Sindicatos Bancarios y Financieros
3 de julio de 2024
