Un importante número de trabajadores del Banco Itaú en huelga legal desde el lunes asisten en estos momentos (14:00 horas) a servirse un plato de suculenta carbonada frente a la casa matriz de la institución en avenida Apoquindo esquina Enrique Foster en la comuna de Las Condes. De esta forma los trabajadores protagonizan su quinto día de conflicto ante un escenario caracterizado por el cierre de numerosas sucursales de la institución ordenado por la compañía a causa de la presión de los funcionarios en conflicto.
Al cierre de esta información, versiones insistentes señalaban que debido a la paralización del personal de informática, los sistemas computacionales del banco están colapsados desde hace al menos 24 horas.
Asimismo la empresa ha sentido la presión laboral, hecho que se manifiesta en que el funcionamiento en las sucursales que se encuentran operando es mínimo y a que muchos clientes han solidarizado con los trabajadores absteniéndose de ingresar a la entidad y lo hacen ante la insistente presión de los funcionarios colegas en huelga que animan la jornada con gritos, bombos y trompetas.
En el plano estricto del desarrollo de las conversaciones, hasta las 14:00 horas de este viernes no se ha registrado ningún nuevo acercamiento entre los trabajadores y la empresa y las conversaciones se encuentran suspendidas, pese a que el martes la Confederación Bancaria envió una misiva al director del Banco Itaú en Brasil, Roberto Setúbal, para que ordenara a los ejecutivos chilenos a volver a la mesa de negociaciones.
Hay que resaltar que en el día de ayer jueves la empresa acudió a acercar posiciones ante la mediación de la Dirección del Trabajo, donde aceptó conversar durante las próximas horas pero con la condición de que no se realizaran manifestaciones en los frontis de las oficinas, situación que ha sido rechazada por los sindicalistas.
Es menester recordar que los trabajadores se encuentran movilizados exigiendo aumentos de salarios, los que no han sido reajustados en más de una década y media en este banco que corresponde al antiguo Bank Boston, que fue vendido a la cadena carioca Itaú.
Además solicitan que no exista discriminación entre diferentes funcionarios para recibir beneficios.
La Confederación Bancaria asimismo a enviado misivas a todos los parlamentarios para que tomen cartas en el asunto e intercedan ante la empresa para que ella se decida a retornar a la mesa de negociaciones.
Gloria Romero, la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores del banco, organización nacida en diciembre de 2006, señaló que pese a los esfuerzos realizados por la comisión negociadora de los trabajadores, en la última oferta de la empresa la compañía retrocedió en varios puntos importantes que hicieron inaceptables las propuestas para los trabajadores.
