El siete de Diciembre el gerente general del Banco Internacional, Alvaro Achondo, les comunicó a la directiva del Sindicato, encabezada por Rubén González, que la institución había sido vendida a un grupo de inversionistas encabezados por el directivo de la empresa Sonda, Andrés Navarro. La compra se concretará durante el verano y en unos dos meses los nuevos dueños se harán del poder del banco.
El siete de Diciembre el gerente general del Banco Internacional, Alvaro Achondo, les comunicó a la directiva del Sindicato, encabezada por Rubén González, que la institución había sido vendida a un grupo de inversionistas encabezados por el directivo de la empresa Sonda, Andrés Navarro. La compra se concretará durante el verano y en unos dos meses los nuevos dueños se harán del poder del banco.
La noticia nos llegó de sorpresa -dice González- porque nunca habíamos pensado que la colectividad israelita, que tenía este banco, lo iba a vender. Llevo 25 años en él y la institución, con rentabilidades negativas, seguía en su poder porque les servía para sus negocios-.
El agrega que la situación es compleja, porque pese al optimismo de las altas gerencias de la institución, ante el cambio los 250 trabajadores del banco están alertas.
Una noticia sabida es que en el último tiempo el Banco Internacional ha perdido un 40 por ciento de mercado en el último año lo que pudiera haber precipitado la venta. «Según lo que sabemos, -agrega González-, el gerente nos dijo que este era el momento en que se debía vender y que los antiguos duelos no querían incrementar el riesgo en el negocio porque el banco estaba estancado».
De acuerdo a las informaciones recabadas por los dirigentes, la nueva administración del banco viene con una política expansiva, dirigida a aumentar el personal y abrir nuevas sucursales y de invertir más capital, «lo que es muy positivo para el banco, pero ¿será igual para los trabajadores? Nosotros no sabemos nada al respecto. ¿con qué política de recursos humanos llegarán los nuevos dueños?»
El sindicato planea reunirse con las nuevas autoridades en cuanto éstas asuman para dilucidar todas estas dudas. «Apenas asuman, solicitaremos una entrevista y veremos con qué visión vienen sobre las relaciones entre sindicatos y empresa» dice González.
Según él, por ahora no existe temor de despidos debido a que han sabido que los nuevos directivos han indicado que habrá estabilidad laboral «pero nosotros como sindicato vamos a actuar con cautela antes de pronunciarnos definitivamente» dice.
Los dirigentes buscarán que el nivel del empleo sea lo más digno posible y que la dirección del banco revise el nivel de rentas porque hay muchos trabajadores que se encuentran bajo el nivel del mercado.
-Lamentablemente llevo 25 años en la institución y he recibido promesas de varios gerentes de que la situación cambiará, pero las cosas nunca se han cumplido totalmente –dice el dirigente.
