Este lunes 6 de enero, estuvimos junto a la Coordinadora Nacional de Trabajadoras y Trabajadores NO+AFP en las puertas del Congreso en Valparaíso, haciendo ver nuestra posición frente a una reforma que no reforma, más bien busca consolidar y perpetuar un sistema previsional que ha demostrado su total fracaso en las más de cuatro décadas desde su imposición.
La movilización comenzó a las diez de la mañana con la hazaña de un grupo de ciclistas encabezados por el economista Manuel Riesco y dos de sus nietos, quienes salieron desde Casablanca con varios autos en caravana.
Alrededor de las 15 horas, arrivaron al Congreso Nacional (por Av. Pedro Montt), donde cientos de personas les esperábamos con lienzos y pancartas. En representación de la Confederación Bancaria y del Sistema Financiero estuvieron los directores nacionales Manuel Garcés, Waldo Alvarez, Miguel Alderete, Dennis Castro y Claudio Nicoli, junto al dirigente Manuel Palacios.
“No queremos, nos nos interesa, que con nuestra plata financien sus empresas…🎶”
Nuestra Confederación hace propias la exigencia de retirar el actual Proyecto de Pensiones que se tramita en el Senado, entidad que delegó en una comisión técnica, compuesta principalmente por defensores del sistema de capitalización individual, y que solo busca aumentar el traspaso del ya enorme caudal de dineros proveniente del salario de las y los trabajadores hacia las empresas privadas. Hoy, las AFP reciben el 10% de los salarios de todas las y los trabajadores en un fondo de pensiones que bordea los 180 mil millones de dólares, dineros que llegan a manos del gran empresariado nacional y transnacional para financiar sus negocios a bajo costo, y quieren más. Solo así se entiende que una reforma que lleva años postergándose para transformar estructuralmente un sistema que no funciona, se transformara en una campaña de parte de las AFP por alcanzar el mayor porcentaje posible –sino todo– del 6% adicional con cargo a los empleadores, que en un principio (la propuesta original del gobierno de noviembre de 2022) iba a constituir el fondo social.
Enfrentados a un momento político complejo, con un Congreso donde una mayoría transversal (de derecha a amplios sectores de la izquierda) abrazan el actual sistema económico neoliberal y la defensa de derechos sociales se realiza sin la convicción necesaria, creemos correcta la posición de la Coordinadora Nacional NO más AFP de plantear el retiro del proyecto y solicitarle al Ejecutivo presente en su defecto una Ley Corta destinada a solucionar ahora el problema de las pensiones de los sectores más afectados, que contemple subir la PGU a $250.000 ahora, haciéndola universal; entregar la PGU a la mujer a los 60 años y no hacerla esperar hasta los 65 años, y que se entregue la bonificación sin tope, de 0,1 UF por año cotizado a los y las actuales pensionadas.
Tal como se generó en tiempo récord una Ley Corta para salvar a las isapres, esperamos que el gobierno impulse una Ley Corta esta vez en beneficio de las y los trabajadores pensionados que se ven gravemente afectados por este negocio con nuestros ahorros previsionales.
Ni UN peso más a las AFP.
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