Por Patricio Guzmán S. Para sobrevivir en un economía recesiva, muchas economías entre ellas Estados Unidos y China, han estimulado el crédito barato, y la ampliación de la masa monetaria. Pero a pesar de los años que han transcurrido desde el colapso financiero en 2008, esas políticas expansivas no han conseguido resultados duraderos, ni recuperaciones de base firme. El desempleo y la caída de la demanda agregada siguen siendo un problema global. Pero, como consecuencia del dinero dulce nuevos problemas amenazan hoy a los sistemas financieros y a las bolsas. El analista chino Vincent Kolo, el 7 de mayo de 2013, señalaba que “En China, la sobre inversión del sector inmobiliario y el exceso de construcción son evidentes. La inversión inmobiliaria llegó a 13,8 por ciento del PIB el año pasado, en comparación con sólo el 6 por ciento en los EE. UU. a la altura de su burbuja inmobiliaria en 2006. El año pasado en China, viviendas en construcción eran 4,2 veces el nivel de las ventas de viviendas. Esto no es porque no hay demanda de viviendas, por supuesto, sino porque la gente común no puede pagar los precios fuera de la tabla de la actualidad. Since I don’t want to spoil this for you, i’ll just say that you can write my homework for me use this part of the text to teach story climax or turning points? En Beijing, el precio medio de un piso se situó en 25. 075 yuanes por metro cuadrado en enero de este año, frente a un ingreso anual promedio de 24. 564 yuanes para los chinos urbanos en 2012. Los precios han sido impulsados por los especuladores, lo que significa una vez más los bancos, gobiernos locales y abigarradas especuladores privados, todos los cuales la ganancia de aumento de los precios inmobiliarios. Eso es hasta que la burbuja estalle, lo que ocurrirá tarde o temprano. ” [1]
El economista Nouriel Roubini, saltó a la fama mundial porque fue uno de los pocos economistas que hizo advertencias precisas sobre la recesión internacional que se podría desencadenar por los efectos de las hipotecas sub-primes en Estados Unidos, en 2006. En medio de una ola de triunfalismo neoliberal fue apodado Dr. Catástrofe (Dr. Doom) y acusado de pesimista, pero a partir de 2008 la realidad reivindicó sus predicciones, y ahora sus pronósticos son seguidos con interés en todo el mundo. Ahora advierte su preocupación por el estado de los mercados inmobiliarios en el mundo. “Cinco años después del desastroso colapso de las burbujas inmobiliarias que causaron la crisis financiera de 2008-09, una serie de nuevos episodios de espuma en la vivienda – sino directamente burbujas – están surgiendo tanto en los mercados desarrollados como en los mercados emergentes. Las economía desarrolladas que muestran esta espuma incluyen Suiza, Suecia, Noruega, Francia, Alemania, Bélgica, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y el Reino Unido (en concreto, Londres). Las economías emergentes incluyen Hong Kong, Singapur, China e Israel, y los principales centros urbanos de Turquía, la India, Indonesia y Brasil, y algunos otros (incluyendo Dubai otra vez). ”
El periódico Business Insider[2] señala siguiendo a Roubini que “Las señales de que los precios inmobiliarios están entrando en territorio de burbuja en estas economías son el rápido aumento de los precios de la vivienda, los altos y crecientes precios de los alquileres, y los altos niveles de deuda hipotecaria como porcentaje del endeudamiento de los hogares. En la mayoría de las economías avanzadas, las burbujas se están inflando por las tasas de interés muy bajas a corto y largo plazo. Dado el crecimiento anémico del crecimiento del PIB, el alto desempleo y la baja inflación, el muro de liquidez generado por la flexibilización monetaria convencional y no convencional está haciendo subir los precios de los activos, partiendo por los precios de las viviendas. Por ahora, Roubini no ve que las la burbujas estallen en el corto plazo. “. las nuevas burbujas inmobiliarias de la economía mundial pueden no estar a punto de estallar por el momento, porque las fuerzas que las alimentan – el dinero especialmente fácil y la necesidad de protegerse contra la inflación – aún están plenamente operativas. Además, muchos sistemas bancarios tienen colchones de capital más grandes que en el pasado, lo que les permite absorber las pérdidas de una corrección en el precio de la vivienda, y, en la mayoría de los países, el valor relativo del activo de los hogares es mayor de lo que era en la burbuja de las hipotecas subprime EE. UU. ”
Sin embargo otros analistas son más pesimistas, “las acciones han continuado alcanzando nuevos máximos históricos, superando por mucho las expectativas de crecimiento de las ganancias. Las valoraciones de las acciones se han convertido en espumosas, y hay muchas señales que nos están diciendo que el mercado está siendo dominado por la autocomplacencia y la euforia. Debido a que podemos estar en una burbuja, podríamos ver al mercado de valores en realidad acelerando antes de que experimentemos un choque violento. “Todavía veo entre el Cuarto Trimestre de 2013, y finales del Primer Trimestre de 2014, la ventana en la que vemos un importante riesgo de llegar al máximo antes de dar paso, en los tres últimos trimestres de 2014 y hasta el 2015, con lo que podría ser un 25% a 50% de caída masiva en los mercados de valores mundiales «, advirtió Nomura Bob Janjuah en una nota reciente a sus clientes. ”[3]
Abundan las señales que los mercados están irracionalmente alto y se dirigen hacia un colapso.
[1] Entrevista. ¿Qué tan mal está la economía China?
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