Los trabajadores bancarios se congratulan de los llamados de diferentes personalidades a que exista en el país un»salario ético» que satisfaga las necesidades mínimas de una canasta familiar en el marco de las inmensas riquezas que se han amasado en el último tiempo por parte de escasos grupos económicos lo que ha llevado a una tremenda desigualdad en el ingreso en Chile.
En lo que disentimos es en que esta causa debe movernos a plantear un modelo económico diferente para regirnos como país, donde la búsqueda del lucro privado quede fuera de las motivaciones centrales de la sociedad.
Analizando el tema tenemos que específicamente hace unos días la senadora Soledad Alvear, presidenta de la DC; llamó a»todos los sectores a instaurar una mesa de diálogo para analizar las distintas propuestas laborales.»
Ella planteó»la posibilidad de aplicar subsidios o una modificación de la estructura tributaria para pagar un salario decente»
Es así que la Democracia Cristiana realizó un llamado a las fuerzas políticas, empresarios y trabajadores para instituir una mesa de trabajo destinada a lograr que la sociedad chilena quiebre la desigualdad en los ingresos que afecta a millones de trabajadores, perpetuando la condición de pobreza de un porcentaje de la población.
Por su parte, la Conferencia Episcopal ha señalado que»se requiere avanzar en el tema de la negociación colectiva en régimen de subcontratación, en el ámbito de la empresa. Los recientes episodios son una muestra de la insuficiente legislación en esta materia. El derecho a la negociación colectiva en términos efectivos, es un derecho básico que el concierto internacional y la propia Iglesia reconocen a los trabajadores. Este reconocimiento no es completo si por una formalidad se impide al trabajador entenderse con quienes más directamente se benefician con el fruto de su esfuerzo.»
Ante estos llamados, la Confederación Bancaria manifiesta su apoyo a las peticiones de estos actores de la realidad nacional de mejorar los sueldos de los trabajadores del país que sufren los embates de una desigualdad manifiesta y cruel debido a la aplicación del actual modelo neoliberal.
Sin embargo disentimos en que se siga sosteniendo que el actual modelo neoliberal entregue ahora lo que ha negado por décadas a los trabajadores chilenos: esto es dignidad.
Estamos en desacuerdo en que incluyamos estas peticiones dentro del actual esquema económico creado por la dictadura militar que sólo ha traído desigualdades y concentración excesiva de la riqueza.
Creemos que cualesquiera modificación del actual modelo de salario en el país va a cuestionar las bases del actual esquema económico que nos rige porque las compañías necesitan de él para funcionar, un modelo que se basa en el individualismo y el lucro privado que fueron cuestionados incluso por el padre Alberto Hurtado, tantas veces citado.
Estimamos que de esta forma, es en el camino de luchar por una nueva sociedad donde la solidaridad y el compañerismo se sitúen en el centro de la escena política y económica que lograremos obtener un nivel de vida adecuado para nuestras familias y los más necesitados de nuestra nación.
