La Confederación de Sindicatos Bancarios de Chile se hace parte de la causa de los estudiantes de secundaria, universitaria y docente del país en orden a demandar al Estado y la conciencia nacional una educación pública gratuita y de excelencia en todos sus niveles, como requisito indispensable para el desarrollo, la igualdad de oportunidades y la justicia social elemental.
Antes que todo, condenamos enérgicamente la represión ejercida por carabineros de Fuerzas Especiales contra jóvenes escolares la mañana del jueves 4 de agosto, antes incluso de comenzada la manifestación central en la Plaza Italia de Santiago convocada por las organizaciones legítimas de los estudiantes frente a su disconformidad a la respuesta gubernamental a sus reivindicaciones. Ello no es más que expresión de una administración desesperada ante la enorme masificación y aprobación mayoritaria del conjunto de la sociedad. Como los jóvenes y sus organizaciones no están de acuerdo con las imposiciones de una política que en el fondo, consolida la actual crisis de la educación a través de modificaciones cosméticas y retóricas, el gobierno apela cobardemente a la represión policial.
La Enseñanza no puede ser tratada como una mercancía, no es “un bien de consumo” como declaró con franqueza brutal, el Presidente Piñera. La Educación es un Derecho, un bien superior, es de uso público y no privado, es la principal palanca para el progreso de los trabajadores y el pueblo. Sin embargo, en Chile, la mayoría del sistema escolar y universitario está privatizado y el sector municipalizado es minoritario, a diferencia, aun, de los Estados que componen la OCDE (El club de los países de mejor situación en el mundo’) donde la enseñanza es, efectivamente, gratuita, estatal, y de excelencia.
Una cosa dejó muy clara el documento de 18 páginas que contiene la respuesta del Ejecutivo. En vez de contestar al clamor ciudadano en favor de la gratuidad de la educación, postula como solución ampliar el crédito con aval del estado (CAE), con un número mayor de instituciones financieras autorizadas para otorgarlo, y llevar a partir del próximo año, la tasa de interés del crédito gradualmente “a cerca de un 4% anual en circunstancias normales”. Créditos y deuda que además de caros, no están al alcance de todos, no son soluciones plausibles a la crisis de financiamiento de la educación. Los créditos son desmedidos, y además no están al alcance de las familias sobreendeudadas, con morosidad en el sistema. Las propuestas de más créditos o facilidades de repactaciones, solamente favorecen a los que lucran con la educación.
Por otra parte, el país tiene recursos de sobra para financiar la educación pública en todos sus niveles. Para ello bastaría renacionalizar el cobre. De ese modo, la gran minería de propiedad estatal y los otros recursos mineros como el litio, que el gobierno ahora se propone privatizar, y con una reforma tributaria para que las grandes empresas y fortunas paguen impuestos proporcionalmente a su riqueza, se podrían costear todas la necesidades sociales que Chile requiere para llegar a ser una nación desarrollada.
Los jóvenes están dando lo mejor de sí por la educación, arriesgando perder el año de estudios, poniendo en peligro su integridad física, sus dirigentes son amenazados y agredidos permanentemente tanto por las policías, como por “personas no identificadas de civil”. Los trabajadores bancarios estamos preocupados en particular por la situación de los jóvenes que para sensibilizar a la autoridad están en huelga de hambre, muchos por más de 15 días.
Se equivoca el gobierno si cree que a golpe de palos, gases lacrimógenes, lanzaaguas y detenciones masivas, va a ponerle fin a este movimiento. Mientras los problemas de fondo no se solucionen la indignación estallará una y otra vez. Sólo queda perder la paciencia y que el conjunto de la sociedad no sólo consienta el movimiento estudiantil, sino que se agreguen, en especial los trabajadores, a una demanda de estatura de país.
Los trabajadores bancarios nos sentimos muy orgullosos de nuestros hijos, de los jóvenes de Chile, que están ofreciendo un ejemplo, de valentía y lucha por el bien común. No podemos dejarlos solos en estos momentos difíciles en que enfrentan la represión que recuerda la dictadura militar. Llamamos a los trabajadores del sector financiero, y en general, a todos los trabajadores de Chile, a ubicarse junto a los estudiantes en lucha, en primer lugar a la convocatoria confirmada para la tarde de este jueves 4 de agosto, a las 18:30 hrs., en la Plaza Italia, y aportando ayuda material en sus tomas, alentándolos, participando en las movilizaciones, uniéndose a los grupos de padres y apoderados.
Confederación de Sindicatos Bancarios de Chile
Agosto 4 de 2011