Andrés Figueroa Cornejo
En medio de la marcha de protesta más multitudinaria de Santiago de Chile en las últimas décadas, con alrededor de 100 mil asistentes en torno a la recuperación de la Educación Pública, el profesor de Educación Básica y dirigente del Colegio Metropolitano de Profesores, Raúl Manríquez dijo que “la manifestación es la mejor demostración de los errores que ha cometido el gobierno en general, y en materia educacional, en particular. Continuar vendiendo la educación pública al sector privado, no lo aceptaremos los docentes. Lo menos que puede hacer el ministro Lavín es renunciar a su cargo. Ello se apoya incluso en su baja en las encuestas.”
Mientras 14 calles de la principal arteria de la Capital, la Alameda, se mantenían atiborradas de jóvenes estudiantes de colegios y universidades, de educadores y trabajadores, Laura Ortiz, vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), informó que “aparte de las tomas y de los paros que sostenemos a nivel nacional, también salimos a la calle a manifestarnos contra el actual sistema educativo. Estimamos que primero es preciso realizar una transformación del modelo económico del país; y que la renacionalización del cobre es primordial para garantizar financieramente los derechos sociales arrebatados.”
La gran marcha del jueves 16 de junio, se inició a las 11:00 y culminó a las 14:00 hrs. Los pasos firmes, la creatividad expresada con cantos, bailes y las banderas de consignas llenas de humor inteligente, hicieron arder el mediodía invernal del centro de Chile.
Ignacio Sepúlveda, representante de la Escuela de Ingeniería Química de la Universidad de Santiago de Chile (USACH, ex UTE), indicó que “hemos logrado reunir al sector universitario tradicional y privado. Nuestras demandas son que el Estado se haga cargo de la Educación Pública. El financiamiento a través de los años ha bajado sustancialmente y la familia chilena, vía endeudamiento a más de 20 años, ha tenido que hacerse cargo de la enseñanza en el país. Y la educación privada es vital que se regularice en materia de ganancias. Estudios internacionales afirman que en ningún caso el lucro en la educación es sinónimo de excelencia. Todo lo contrario. Las universidades más prestigiosas del América Latina son gratuitas.”
La presidenta de los Trabajadores Bancarios, Andrea Riquelme, explicó la presencia de esa área de asalariados, enfatizando que “estamos contra el lucro en la educación. Y las instituciones financieras se prestan para endeudar a los estudiantes para el pago de sus carreras universitarias, hipotecando su porvenir para el resto de su vida.”
Pablo Saavedra de la Escuela de Derecho de la privada Universidad Arcis, indicó con claridad que “nosotros protestamos porque el gobierno quiere seguir privatizando la educación, quiere terminar de enterrar la educación pública y continuar con los subsidios a las empresas privadas, como hizo el gobierno anterior durante 20 años, y que la dictadura comenzó a implementar desde 1981. Por eso creo que con más de 180 colegios en toma y 20 universidades movilizadas, y junto a los trabajadores, debemos poner fin a la educación de mercado. Esta demanda debe ser capaz de cuestionar al conjunto del régimen político chileno.”
Jóvenes, intentando llegar a la entrada del Ministerio de Educación, convertido en un auténtico fortín de Carabineros de Fuerzas Especiales, fueron ferozmente reprimidos con gases lacrimógenos y gases lazaaguas.
Lo cierto es que el ex pre candidato presidencial de la derechista UDI y actual ministro de Educación, Joaquín Lavín, cae verticalmente y en horas de la tarde, mucho después de la enorme protesta que tuvo carácter nacional, se limitó a amenazar a los estudiantes movilizados con una supuesta pérdida del año escolar (en realidad intentó asustar a los apoderados de los secundarios y a los padres de los universitarios). Ya en mayo, según la encuesta Adimark, se desplomó su aprobación en la cartera de enseñanza en 8 puntos. Hay que esperar la de junio, considerando el dinámico contexto que jaquea su autoridad, y por extensión, la de todo el gobierno.