El precio del cobre en la bolsa de metales de Londres llegó a su mínimo histórico en cuatro años, al situarse el lunes 1 de diciembre de 2014 en US$ 2,8962, una reducción adicional de un 2% respecto del precio alcanzado el viernes anterior. La caída bajo US$ 3 constituye un golpe para los ingresos de divisas de Chile, un problema adicional para la economía en franca desaceleración.
El índice manufacturero PMI[1] chino, cayó a 50,3. La actividad industrial también se redujo en Alemania e Italia, un dato adicional que respalda la probabilidad de una nueva recesión en Europa.
La baja del precio del cobre ha impulsado al alza el valor del dólar, que ha alcanzado sobre los $ 613 pesos.
Respecto de China: “Los reportes sombríos refuerzan las expectativas de que la economía ha perdido fuerza a pesar de una serie de medidas para impulsar el crecimiento.
Golpeada por un mercado inmobiliario apagado, un crecimiento inestable de las exportaciones y un enfriamiento de la demanda y la inversión interna, la expansión económica de China se espera que se desacelere en el 2014 a un 7,4 por ciento, un mínimo en 24 años, mientras que el cuarto trimestre podría más débil que lo pensado anteriormente.
Se espera que el crecimiento chino se enfríe a un 7,1 por ciento en el 2015, según un sondeo de Reuters.”[2]
La reducción del crecimiento de China, que aún corre el riesgo de ser un “aterrizaje forzoso” debido a una combinación de factores, entre ellos la no recuperación o débil recuperación de las economías desarrolladas que son sus principales mercados, la posibilidad del estallido de la burbuja inmobiliaria, o el sobre endeudamiento nacional.
Europa se acerca a la recesión, los Estados Unidos viven una recuperación limitada, y parece que China – que desde la crisis económica contemporánea ha representado el 35% del crecimiento global – podría no cumplir las expectativas de contener la debacle económica que se acerca, como mini locomotora de la economía mundial. Otras economías llamadas emergentes, como Brasil, Perú o Chile, ya han experimentado el impacto de la desaceleración del crecimiento Chino, en sus propias economías que se están desacelerando rápidamente. A pesar de los años transcurridos desde el colapso de Lehman Brothers, la economía capitalista global no consigue salir de la crisis, la recesión y el lento crecimiento.
Patricio Guzmán S.
[1] PMI (Purchasing Manager´s Index) ó Índice de Gestor de Compras es una familia de indicadores sobre el sector privado que elabora la empresa de investigación NTC Economics para The Royal Bank of Scotland (RBS). Los PMI se han labrado una buena reputación como uno de los indicadores más actualizados sobre lo que realmente está ocurriendo en la economía de las empresas privadas a través del estudio de variables tales como las ventas, el empleo, los inventarios y los precios.
Se publican cada mes y están basados en hechos, o en opiniones. Son los primeros indicadores de las condiciones económicas en publicarse cada mes. Por eso, están disponibles con antelación respecto a otros datos equiparables de fuentes oficiales. Estos datos se recopilan durante la segunda quincena de cada mes procedentes de un panel de empresas representativas de los principales países. Los datos se elaboran utilizando la misma metodología para todos los países, lo que permite su comparación.
Interpretación: si está por encima de 50 refleja expansión del sector manufacturero y si está por debajo contracción; es decir, lecturas muy por encima de 50 tienden a provocar alzas en Bolsa y ventas en renta fija, lecturas muy inferiores a 50 suelen provocar subidas en la renta fija y caídas en las bolsas. Hay que tener en cuenta que lecturas muy superiores a 50 pueden indicar recalentamiento de la economía y favorecer subidas de tipos, algo que no será bien acogido por los mercados.
Fuente: Infomercados
[2] Terra. 01 de diciembre de 2014. PMIs chinos en noviembre revelan enfriamiento adicional de la economía.
Reporte de Koh Gui Qing. Editado en español por Carlos Aliaga