La Confederación de Sindicatos Bancarios de Chile declara su absoluto rechazo al Golpe de Estado contra el Pueblo Hondureño.
El Golpe de Estado contra más de 7 millones de corazones, más de 7 millones de latinoamericanos vecinos de los pueblos de Nicaragua, El Salvador y Guatemala, ha sido cometido por el brazo armado de la burguesía con la anuencia del conjunto del aparato estatal y, de acuerdo a los últimos antecedentes compilados, por un sector del gobierno norteamericano. La violencia militar digitada por la minoría rica tiene como objetivo inmediato impedir la participación de la mayoría hondureña en el sencillo ejercicio de aprobar una eventual Asamblea Constituyente. Sin embargo, estratégicamente, la maniobra vil persigue destruir cualquier atisbo de avance democrático, la mayor explotación de los trabajadores y aplastar todo derecho conquistado por los pueblos y los asalariados de Honduras. Una vez más, la Península de Yucatán es el escenario escogido por la reacción para reeditar un nuevo capítulo de la historia del dolor y el horror en América Latina, de consecuencias insospechadas para la Región.
Los líderes clave del Golpe Militar en Honduras, como ya es tristemente corriente, fueron entrenados en Estados Unidos. Dos dirigentes del Golpe de Estado en Honduras, fueron adiestrados en una escuela del Departamento de Defensa norteamericano con sede en Fort Benning, Georgia. Ese centro militar se ha caracterizado por su infame prestigio para producir torturadores “altamente calificados”, escuadrones de la muerte y otros graduados expertos en violaciones sin nombre contra los Derechos Humanos.
El general Romeo Vásquez, que estuvo a cargo del secuestro del Presidente José Manuel Zelaya, además de “titularse” en Fort Benning, perteneció al Instituto del Hemisferio Occidental Para la Cooperación de Seguridad, al menos dos veces, en 1976 y 1984, cuando todavía se llamaba Escuela de las Américas.
Las primeras medidas de los golpistas han sido aprehender a decenas de dirigentes democráticos de Honduras, declarar el Estado de Sitio, y allanar y clausurar todos los medios de comunicación que se oponen a la acción militar ilegítima.
Ahora que todos somos hondureños, ahora que todas las mujeres y hombres de buena voluntad de mundo observan con espanto el corazón de América Central y apresuran la solidaridad urgente ante los acontecimientos que se suceden trágicamente en ese país de pueblos hermanos, la Confederación de Sindicatos Bancarios exige al gobierno chileno y a todos los gobiernos latinoamericanos no reconocer a las autoridades golpistas; romper relaciones diplomáticas con los usurpadores y retirar al embajador chileno en Honduras.
Los trabajadores bancarios confederados de Chile llaman a todos los trabajadores y los pueblos a hacerse parte de una campaña internacional de colaboración con el pueblo de Honduras.
Hacemos un llamado a todas las sensibilidades genuinamente democráticas a manifestar su solidaridad con el pueblo trabajador hondureño. En esta hora amarga hacemos nuestras las palabras del libertador Simón Bolívar: “el imperio es un gigante sólo para el que lo mira de rodillas”.
Todo el apoyo al pueblo trabajador de Honduras y ni una concesión a los golpistas.
Juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales del Golpe de Estado. Jamás impunidad.