Aparecido en The Clinic Online
El Banco de Chile, controlado por la familia Luksic, realizó prácticas desleales y antisindicales durante el proceso de huelga legal que los miembros de un sindicato realizaron durante agosto del año pasado. Según el fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago, la empresa acosó y amenazó con despedir a los trabajadores movilizados y ahora está obligada a pagar seis millones de pesos de multa, apenas el 0,002 % de sus ganancias durante los primeros siete meses del año.
El 28 de agosto del 2011, los trabajadores del Citibank, propiedad del Banco de Chile, lograron un acuerdo colectivo con la empresa después de un mes de una huelga tensa y accidentada.
Por primera vez, explicaba entonces el presidente del sindicato Juan Pablo Zapata, una asociación de trabajadores planteaba un contrato colectivo a la empresa controlada por la familia Luksic. Aunque la victoria no fue completa, el contrato para los 1.611 socios del sindicato incluía un bono de término de conflicto y beneficios como la posibilidad de que los hijos de los afiliados que tuvieran buenas notas pudieran optar a una beca universitaria.
Sin embargo, el proceso de huelga dejó al descubierto una serie de tratos y presiones bajo cuerda para frenar la medida de presión que llevaron a los empleados del banco a presentar una demanda por prácticas desleales y antisindicales en contra del banco administrado por Arturo Tagle Quiroz y que el pasado 22 de octubre fue fallada a su favor por la Corte de Apelaciones de Santiago.
El fallo, que revierte un pronunciamiento inicial del l Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, establece que la empresa incurrió en prácticas desleales y antisindicales durante la huelga y “no tuvo intensiones reales de llegar a una negociación anticipada con el sindicato Citibank, porque a pesar de ser el primer sindicato del Banco en solicitar la anticipación de la negociación colectiva, no se entregó por parte de la empresa propuesta concreta, escrita ni formal alguna durante todo el proceso de negociación colectiva”.
Según la corte, el Banco de Chile ejerció métodos de presión en contra de los miembros del sindicato para debilitar la negociación e incentivar a los trabajadores a deponer la huelga y reintegrarse individualmente a sus labores, “lo que en definitiva se logró puesto que se ha reconocido por quien absolvió posiciones en representación del demandado que alrededor de 600 trabajadores se reincorporaron, afectándose la capacidad de negociación del sindicato”.
Las presiones del banco incluso fueron denunciadas en su momento por The Clinic, cuando se publicó que la empresa había contratado fotógrafos para sapear a los participantes de la movilización. Este aspecto fue considerado por los magistrados de la Corte de Apelaciones como prueba de las presiones del banco de los Luksic.
“Las máximas de la experiencia indican que el hecho de ser fotografiado un trabajador durante su participación en una huelga y sin tener conocimiento del destino o utilización de la fotografía, puede infundir en él el justo temor de ser objeto de represalias por parte de su empleador, poniendo el riesgo su fuente laboral, y el no considerarlo de tal modo resulta contrario a la sana crítica”, señala el fallo.
Otro de los antecedentes importantes en la condena contra el banco es que durante el proceso de negociación la empresa creó una página web que ofrecía condiciones para el reintegro individual de los huelguistas, les envió mensajes de texto y contactó a sus teléfonos celulares personales “no solo para invitarlos a informarse a través de dicha página sino, además, instándolos a dicho reintegro bajo amenaza de despido”, explica la condena del tribunal presidido por la jueza Dobra Lusic Nadal.
Aunque la condena es un triunfo para los trabajadores y tribunal estableció la multa máxima contemplada para esto en el artículo 292 del Código del Trabajo, el pago es de 150 UTMs, lo que equivale a casi 6 millones de pesos. El 0,0023 % de los 253.257 millones de pesos que tuvo el Banco de Chile como utilidades durante los primeros siete meses de este año, según datos de la SBIF.