La Carta Económica de Hugo Fazio de la semana pasada (26/12/2021) analiza los desafíos que los países han debido enfrentar debido a la pandemia, cuando se cumplen dos años desde que se diera a conocer al mundo los primeros casos de Coronavirus a fines de noviembre del 2019, lo que daría lugar, meses más tarde, a una pandemia sin precedentes, según la calificara la propia OMS.
Los impactos económicos fueron múltiples. China, país donde se detectó inicialmente el virus, tras décadas de crecimiento económico, experimentó una importante recesión en el primer semestre de 2020. El escenario mundial siguió el mismo camino: El primer semestre de 2020 tuvo lugar una recesión global sincrónica, con cuantiosas repercusiones en la generalidad de los países, incluido el nuestro.
Durante el segundo año de la pandemia, en un momento de recuperación de la economía global, el virus experimentó otra mutación nueva, denominada ómicron, entre cuyas características, destaca la OMS, es su velocidad de propagación. Esta variante ya está presente en 110 países, entre ellos Chile.
Si bien las cifras del Ministerio de Salud los días anteriores a las fiestas de fin de año, indicaban que la presencia del ómicron era baja, contabilizando 73 casos, afirmando que todos correspondían a viajeros de los cuales la mayoría provino de Estados Unidos (casi el 80%), se ha convertido actualmente en la segunda variante de mayor circulación en el país.
Según el economista, a nivel global la pandemia provocó un aumento en la desigualdad. Desde el laboratorio francés de Ideas, World Inequality Lab., codirigido por Lucas Chancel, Thomas Piketty, Emmanuel Saez y Gabriel Zucman, dieron a conocer un estudio donde constatan que entre 2019 y 2021, el 0,001% de la población mundial más rica incrementó su fortuna en un 14%, mientras cien millones de personas ingresaban a la pobreza extrema. Señalando además que el 10% más poderoso es poseedor de las tres cuartas partes de la riqueza mundial. Chancel, quien dirigió la investigación, aseguró que observamos hoy un mundo todavía más polarizado.
Esta realidad fue cuantificada a nivel de país mediante cifras del Fondo Monetario Internacional por un reportaje de El País, “al divulgar estadísticas de la variación del producto durante la pandemia, con base cien el año 2019, considerando las variaciones del nivel de actividad registrados en 2020 y 2021, cuando el año ya estaba próximo a finalizar. Se constató que, 51 de los 192 países, considerados por el FMI en sus Perspectivas Económicas Mundiales, tiene un nivel del producto al finalizar 2021, inferior al año base”, resumió en la carta.
Encabezando el listado de las economías de mayor crecimiento Guyana, pequeño país del Caribe, gracias al boom del petróleo que inició antes de la pandemia y que al finalizar 2021 triplicará su producto. Seguido por Irlanda con una expansión del 24%, favorecida por la presencia de grandes transnacionales utilizan este país para cancelar menos impuestos al declarar sus utilidades. Luego se ubican China, con un 17%. Dentro del periodo analizado, según los datos y estimaciones del FMI, se produce un aumento de la deuda pública con la excepción de 25 países que disminuyeron en oposición. “Son en su mayoría países de Asia y África, enormemente pobres cuya capacidad de endeudamiento para revivir la economía ha sido mínimo” añadió el diario El País.
