El “Acuerdo Pro empleo” del gobierno de Bachelet, la CUT de Arturo Martínez y los empresarios agrupados en la Confederación de la Producción y el Comercio, nada tiene que ver con la creación de empleo. Por el contrario, consagra el desempleo a través de pobres medidas “compensatorias” que sólo afectarían a 125 mil trabajadores de los más de 6 millones existentes en el país. Las medidas no contemplan la creación de empleo para el millón de cesantes que hay en Chile. El ‘Permiso para capacitación laboral: como alternativa al despido’, que incorpora el punto 2 del Acuerdo, pretende disminuir la cifra de desempleo, ya que los trabajadores con ‘permiso’ para capacitarse no serán considerados como desempleados. Las empresas tienen la oportunidad de postergar el pago de las indemnizaciones por despido. Como el despido oficialmente puede posponerse durante 5 meses en que el trabajador se capacitaría, en la práctica permite a las empresas deshacerse de trabajadores y pagar cinco meses después los costos de las indemnizaciones. Las prestaciones garantizadas a los trabajadores en el ‘permiso’ de hasta cinco meses en los que el trabajador se capacitaría, además de muy bajas, las paga fundamentalmente el propio trabajador (en un 50 %). El precontrato de capacitación contemplado en el punto 3, permite a las empresas usar la franquicia tributaria del Sence para capacitar a los trabajadores antes de incorporarlos, y ahorrarse con ello la capacitación inicial. El punto 5 anuncia que se duplicarán los presupuestos de becas para el programa de apoyo al emprendimiento de trabajadoras jefas de hogar. De baja calificación laboral, en lugar de la creación de empleos estables apunta a la inversión en trabajo independiente precario y de bajo ingresos. Anfang doktorarbeit schreiben lassen preise februar wurde descartes plötzlich krank. El reconocimiento de aprendizajes previos adquiridos por el trabajador mediante ‘un sistema de evaluación aplicado por los organismos técnicos’, es de dudoso resultado en términos de empleo, pero sin duda abre un nuevo negocio para las empresas de área de capacitación, sin que en este caso se incorpore capacitación alguna.
En resumen básicamente el ‘Acuerdo Nacional’ trata de la transferencia de recursos del Estado y los trabajadores a las empresas privadas, maquilla las cifras de cesantía laboral y crea buenos negocios para empresas privadas de capacitación y de evaluación de aprendizajes previos. Pero tiene poco que ver con la creación efectiva de empleo, mientras el flagelo de la cesantía producto de la recesión global del capitalismo sigue avanzando. El Frente Amplio de Trabajadores – FAT, considera que para enfrentar la dramática cesantía que sufren las y los chilenos, el gobierno, al menos debería imponer impuestos progresivos a las ganancias del capital y sus empresas; crear un programa amplio y sin mediadores privados de obras públicas; incrementar el salario mínimo a $350 mil pesos; eliminar el IVA de los alimentos básicos y los medicamentos; reducir las horas de trabajo sin bajar los salarios; y propiciar trabajo seguro y con sueldos que alcancen para vivir con dignidad en vez de continuar subsidiando a los empresarios. ¡QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS PATRONES!
¡MARCHEMOS HACIA LA HUELGA GENERAL !
FRENTE AMPLIO DE TRABAJADORES
Organización federada en el Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores – MPT.