Pulso Económico – Por Patricio Guzmán
El fin del súper precio del cobre se nota en la inversión.
En un seminario en la Universidad Adolfo Ibañez, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, habló de la pérdida de dinamismo que experimenta la economía chilena y subrayó el impacto del contexto internacional. «Tenemos una desaceleración influenciada mayoritariamente por factores externos (…) Ciclo minero está llegando a su fin y eso tiene un efecto importante que se nota en la inversión.[1] Después de varios años del comienzo de la gran recesión global, en los años 2008-2009, la economía mundial no consigue una recuperación duradera del crecimiento económico, y más bien lo que caracteriza ahora el desempeño son recaídas recesivas y ralentización de la actividad en los principales centros económicos mundiales, a lo que se viene a sumar la creciente inestabilidad geopolítica en Europa Oriental (Ucrania), Medio Oriente (Israel/Palestina, Siria e Irak) y conflicto de divisas, entre el Yuan chino y el dólar Estadounidense.
Sumado a las inversiones en la gran minería, y la exportación de minerales, especialmente cobre, que dan cuenta del 60% de las exportaciones chilenas, el factor más importante en el crecimiento de la economía chilena en los últimos años fue el dinamismo del consumo interno, sin embargo, ahora las cifras de la caída de la demanda y de la baja expansión del consumo se han unido a la caída de la inversión, lo que muestra una preocupante y rápida desaceleración de la economía nacional, que ya ha comenzado a impactar en el empleo.
EL Banco Central publicó las Cuentas Nacionales del primer trimestre de 2014. En ellas se ve que la formación bruta de capital[2] retrocedió más de 8% entre abril y junio, mientras que la demanda interna se contrajo en torno a 1%. Este dato es muy importante, señala la parte del valor añadido de la economía que no se consumió y se añadió para el crecimiento futuro, por tanto lo que nos indica es una reducción futura de la tendencia del crecimiento. Hay que destacar que la inversión anotó su cuarto trimestre consecutivo de contracción, al reducirse 8,1%, lo que se es mayor que la disminución de 5,5% en el primer trimestre del año.
En cuanto al consumo, este creció casi la mitad respecto al primer cuarto del año. La cantidad total de bienes y servicios adquiridos por los habitantes de Chile, – la demanda interna – mostró una reducción de 0,9% entre abril y junio de este año, lo que sigue la tendencia anterior, pero más fuerte, ya que en la primera parte del año, la disminución fue de 0,5%.
El principal guarismo que se deterioró fue el desplome de la inversión en maquinarias y equipos, que retrocedió más de 21%. La inversión en construcción tuvo una baja de 0,5% en el trimestre, mientras que en el primer trimestre – enero y marzo de 2014 – tuvo un incremento de 1,3%.
Peligro de crecer bajo 2%
El crecimiento de la economía chilena se vislumbra anémico. Todos los analistas apuntan reducciones de sus previsiones a la baja en el crecimiento, y que en lo que viene del año no se ven perspectivas de mejora por lo cual algunos temen que incluso un crecimiento para el año de un modesto 2%, no está garantizado. El crecimiento del PIB del 2014, podría ser menor a 2%.
El Banco Central redujo la Tasa de Política Monetaria a un 3.5%, con ello pretende estimular la economía. Algunos esperaban una reducción más importante. Sin embargo, el Banco tiene poca holgura para seguir reduciendo la tasa, y prefirió la reducción moderada.
En la práctica la Tasa de Política Monetaria se aproxima a cero si se descuenta la inflación. El IPC de los últimos 12 meses suma un 4.2%, en lo que va del año el acumulado es de 2,6%, en julio la inflación subyacente fue de 0,2%. El Banco Central estima que la inflación en el año[3] sumara un 3%.
Según el economista Patricio Rojas de Rojas y Asociados, para quien son necesarias medidas de reactivación por el lado fiscal para reactivar la economía, – esto es expandir el gasto público – , cree que habrá una recuperación pero piensa que no ocurrirá antes del último trimestre del año, pero “difícilmente lo hará sobre 3,5%”.[4]
[1] Romina jara Oliva. Diario Financiero. 19 de agosto de 2014. Banco Central: «Ciclo minero está llegando a su fin y eso tiene un efecto importante que se nota en la inversión»
[2] La FORMACIÓN BRUTA DEL CAPITAL comprende los desembolsos en concepto de adiciones a los activos fijos de la economía más los activos fijos de la economía más las variaciones netas en el nivel de los inventarios. Los activos fijos incluyen los mejoramientos de terrenos (cercas, zanjas, drenajes, etc.), las adquisiciones de planta, maquinaria y equipo, y la construcción de carreteras, ferrocarriles y obras afines, incluidas las escuelas, oficinas, hospitales, viviendas residenciales privadas, y los edificios comerciales e industriales. Los inventarios son las existencias de bienes que las empresas mantienen para hacer frente a fluctuaciones temporales o inesperadas de la producción o las ventas, y los productos en elaboración. Fuente: Banco Mundial
[3]El IPC subyacente excluye los combustibles, las frutas y verduras frescas.
[4] Sebastián Valdenegro Toro. Diario Financiero. 19 de agosto de 2014.Economía bajo presión: consumo se une a desplome de inversión y abre escenario a PIB de apenas 2% este año.