Hasta las puertas de las oficinas centrales de Banco BCI, ubicada en Huérfanos 1134, llegaron dirigentes bancarios de los distintos sindicatos agrupados en la Confederación Bancaria para solidarizar con los trabajadores del banco del grupo Yarur, quienes hoy se encuentran en plena negociación colectiva, enfrentándose a la intransigencia y a la indiferencia de su empleador para con sus demandas.
En la manifestación, mientras un grupo de dirigentes ingresaban a las oficinas repartiendo volantes a empleados y clientes, una treintena de dirigentes bancarios se apostaron a la salida de la sucursal volanteando e informando a los transeúntes, megáfono en mano, los motivos de la protesta: “Mientras el banco obtiene cifras históricas en utilidades, se cierra a negociar cualquier aumento en las remuneraciones de sus trabajadores”, explica Pamela Henríquez, presidenta del sindicato, agregando: “Hace 20 años que no nos aumentan el sueldo base y mantienen un bono de locomoción de 5.000 pesos desde el año 1992. ¿A quién le puede alcanzar este bono para movilizarse?”, pregunta la dirigente, dando cuenta de dos de los puntos más sentidos del petitorio.
Respecto al aumento en el sueldo base, la demanda es que éste aumente en 50 mil pesos, mientras que en cuanto al bono de locomoción, piden que sea de 26 mil pesos. En cuanto a los otros ítems, estos tienen que ver con la repartición anual de las utilidades, pidiendo que el 0,07% de éstas llegue a los trabajadores y un bono de término de conflicto de 2 millones de pesos entre las demandas más importantes.
A la manifestación contra el banco de los monitos, llegaron también dirigentes estudiantiles y sus bases, quienes entienden que la unidad entre ambos sectores es crucial en el camino a conquistar tanto derechos laborales como estudiantiles.
Pamela Henríquez, presidenta Sindicato Nacional BCI.