En junio de 2019, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó el Convenio 190, primera normativa internacional que aclara lo que se debe entender cómo violencia y acoso en el mundo del trabajo y menciona las acciones para prevenirla y combatirla, en un contexto en donde la violencia puede darse de diferentes formas.
Nuestro país votó y aprobó el proyecto de acuerdo pero aún no lo ha ratificado.
Su importancia está relacionada con su objetivo y llega en un momento de alta valoración de la necesidad de asegurar espacios laborales libres de violencia y acoso y construir un futuro laboral seguro. Con objetivo de exigirle al gobierno su ratificación, este jueves, se realizó en la Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines, un diálogo entre autoridades y representantes del mundo sindical. Entre las autoridades estuvieron presentes el subsecretario del Trabajo Giorgio Boccardo y la subsecretaria de la Mujer Luz Vidal Huiriqueo, la senadora Claudia Pascual y los diputados Emilia Schneider y Andrés Giordano; mientras que el mundo del Trabajo estuvo representado por dirigentes que participan en UNI Mujeres, organizadora del evento y que aglutina a mujeres líderes sindicales del sector bancario y financiero, de la salud privada, de las comunicaciones, gráficos y del comercio. También estuvieron presentes dirigentes sindicales de Metro, de Anamuri, de la Internacional de Servicios Públicos, entre otros.
Nuestra Confederación estuvo representada por su presidenta y vicepresidenta, Pamela Henríquez y Ana Luz Palleras.
“Las y los trabajadores de nuestro país no solo están preocupados de las condiciones laborales en el marco de una definición de trabajo decente, sino que también de condiciones que nos permitan el pleno desarrollo, en igualdad de condiciones y por sobre todo por toda prevención de prácticas discriminatorias y de violencia” enfatizó la senadora Claudia Pascual.
Asimismo, el diputado Andrés Giordano declaró que: “Hoy día lo que nos convoca acá es poder construir políticas públicas de tolerancia cero contra la violencia en el trabajo, no podemos seguir permitiendo prácticas como el hostigamiento, el acoso, el maltrato físico y verbal y las discriminaciones arbitrarias muchas veces en razón de género que día a día deben vivir miles de trabajadores y trabajadoras”. Esto, debido a que “no tenemos las herramientas para no solo mitigar, sino que investigar y sancionar estas conductas” recalcó.
Por su parte, la diputada Emilia Schneider aseguró que la ratificación del Convenio es de carácter urgente: “Nuestro horizonte es recuperar los derechos laborales y el poder de negociación de las y los trabajadores para mejorar su condiciones de trabajo y garantizar un trabajo digno. Estamos con un compromiso claro con la dignidad laboral de mujeres y diversidades sexuales así que instamos al gobierno y al resto de parlamentarios y parlamentarias a que este tipo de cuestiones avance rápidamente porque es urgente, es ponernos al día con un estándar mínimo civilizatorio”.
A la fecha, 13 países lo han ratificado: Argentina, Ecuador, Uruguay, Fiji, Namibia, Somalia, Mauricio, Grecia, Italia, Sudáfrica, Reino Unido, San Marino y, más recientemente, México.
El Convenio 190 de la OIT es importante puesto que contiene una definición integral de violencia, además de reconocer explícitamente que hay ciertas violencias que afectan desproporcionadamente a determinados grupos.
La ratificación al Convenio está siendo impulsada en Chile por diversas organizaciones sindicales, entre estas, Uni mujeres, organización mundial que afilia sindicatos de todo el mundo, representando distintos ámbitos de la economía y actividad de los países.
La Presidenta de la Confederación Bancaria, Pamela Henríquez finalizó la jornada declarando que: “Para nosotras como mujeres trabajadores tanto como dirigentas, esto era una situación que nos traía hace muchos años ya conflictuadas porque vemos la situación real dentro de las empresas, donde se ejerce violencia, donde no son espacios sanos para trabajar, donde cada vez más, nuestras socias, nuestras compañeras de trabajo van renunciando a sus labores porque no pueden resistir esta violencia constante, entonces nosotros no tenemos herramientas efectivas”.
De parte de los sindicatos de la salud privada, Natalia Masias, aseguró que existe confianza en que el nuevo gobierno ratifique este Convenio cuanto antes: “Obviamente que nosotras como organizaciones vamos a empujar para que (la ratificación) sea rápida, que no pasen uno o dos años. Ahora que tenemos este gobierno esperamos que en no más de seis meses debería estar ratificado y es desde ahí que nosotros vamos a impulsar”.
