Una destacada participación tuvo, la Confederación Bancario durante el seminario Internacional Salud Laboral y genero, organizado por la Superintendencia de Seguridad Social, SUSESO. El la ocasión, nuestra presidenta, Andrea Riquelme, debió exponer sobre las condiciones de trabajo de los trabajadores y trabajadoras del sector financiero y los efectos que estas condiciones generan en forma manifiesta en los mismos/as.
En la ocasión estuvieron presentes, aunque sólo al iniciar el seminario, la Ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Claudia Pascual; el Ministro del Trabajo subrogante, Francisco Díaz; Claudio Reyes, Superintendente de Seguro Social, entre otras autoridades.
A continuación, la exposición realizada por Andrea Riquelme en la ocasión:
En primer lugar:
¿Cómo son los trabajadores del sistema financiero?
- Son trabajadores jóvenes, calificados y mayoritariamente mujeres.
- Según los datos de empleo del INE, en el trimestre octubre-diciembre de 2012 había 143.430 trabajadores ocupados en el sector financiero. En este total, las mujeres representaban el 54,5% llegando a ser más de 75.000 trabajadoras.
- El 47% son menores de 34 años y el 73,2% son menores de 44 años.
- El nivel de calificación es del 71,4% para mujeres v/s 68,1% para varones. Encontrando Ingenieros Comerciales, Ingenieros en Administración de Empresa, Contadores Auditores, Ingenieros Industriales, Informáticos.
- El 92% se encuentra con contrato indefinido y el 8% con contrato fijo principalmente para reemplazos por licencias medicas.
- En materia de jornada de trabajo, 76,5% labora en jornada ordinaria de 45 horas semanales; un 16,2% lo hace en menos horas que la jornada ordinaria, mayoritariamente mujeres.
- La composición de la renta es mixta, una parte fija más variable, depende del cargo del aumento del porcentaje de la parte variable.
Dato Curioso, pese a la alta participación de las mujeres en el sistema financiero, sólo el 42% de los créditos son otorgados a mujeres.
Las Transformaciones de las formas del trabajo.
Los datos que presentaré a continuación fueron el resultado de un estudio sobre las condiciones laborales de los trabajadores del Banco de Chile realizado por la Federación de Sindicatos del Banco de Chile. Lo que se buscaba con este estudio era recoger de los propios trabajadores y trabajadoras la mayor información posible sobre sus condiciones laborales, económicas y socioculturales, que nos permitieran detectar las principales necesidades que requieren ser atendidas en el corto, mediano y largo plazo.
- Alta rotación laboral:
Lo que modifica la noción de “contrato indefinido” y la estabilidad del empleo que lleva asociada. Ej: Si cumples tres meses sin ventas o en la evaluación anual no cumpliste tus metas te despiden. También tenemos aquellos trabajadores que rotan en búsqueda de nuevas oportunidades las cuales fueron ofrecidas y no se cumplieron.
- Se relativiza la jornada:
Aparecen formas de trabajo que se realizan fuera de la jornada regular fruto del uso de las nuevas tecnologías de la información. Relativizando la duración formal de la jornada, el lugar de trabajo y quien internaliza los costos por el uso de dicha tecnología y esos “tiempos extras”.
- Alta flexibilidad financiera:
La alta flexibilidad financiera que da cuenta de una gran cantidad de ingreso variable y un alto nivel de endeudamiento sujeto al pago de eventuales bonos o pago por metas. Según ese estudio, casi el 42% de los trabajadores destinaba más del 50% de su sueldo mensual al pago de deudas. Por otro lado, esta flexibilidad financiera tensiona a los trabajadores a alcanzar mayores niveles de productividad, que se traducen en algunas mejoras significativas de los salarios, pero a un costo familiar o de salud importante.
- Intensificación del trabajo:
En relación a la carga laboral, el estudio realizado arrojó que casi el 63% de los trabajadores y trabajadoras consideraba alta o muy alta la carga de trabajo, considerando que la intensidad del trabajo asociada a la jornada laboral resulta excesiva y que esta repercute en la vida familiar y en la salud.
Este estudio, que se le encargó al sociólogo Giorgio Boccardo, del departamento de sociología de la Universidad de Chile, refleja claramente las presiones a las que se ven sometidas tanto hombres como mujeres en la industria financiera.
Las Consecuencia.
- Transformación de la moral de las personas.
La perversidad del sistema de renta por objetivos (o variable) plantea dilemas valóricos y éticos por tener que instalar productos como sea, muchas veces, perjudicando a los clientes. Como Ej: las ventas atadas, otorgar créditos a pensionados, estudiantes, dueñas de casa o los endeudados por el retail. Compras de carteras que se vuelven una burbuja.
Trasladando parte del riesgo del negocio al emprendimiento individual del trabajador donde todo vale y de eso dependen las condiciones de bienestar, aumentando significativamente la intensidad del trabajo incluso en horarios fuera de la jornada laboral, mermando crecientemente su calidad de vida familiar.
- Aumento del Endeudamiento.
Los grados de endeudamiento que enfrentan los trabajadores, hacen que finalmente acepten dichas condiciones para obtener los ingresos necesarios para la mantención de sus familias y cuando el acceso a crédito en el sistema financiero se ve interrumpido recurren a familiares o amigos.
- Acoso Laboral
Se vive y se siente por parte de aquellos trabajadores que ejercen supervisión o jefaturas, donde utilizan todo tipo de estrategias para vulnerar la dignidad de las personas presionando para conseguir los números exigidos por las gerencias.
Ej: Palabras groseras, descalificaciones, comparaciones o promesas de ascensos que nunca llegan.
- Daño a la salud y estado emocional.
Todo lo anterior se manifiesta en nuestra salud laboral terminando con enfermedades mentales como son las crisis de pánico, estrés, depresión. Pero también tenemos aquellas patologías como los malestares a la estructura ósea, muscular, colón irritable, obesidad, Insomnio. Pero está surgiendo un nuevo problema asociado a la salud laboral ya que lo más lógico es que los trabajadores se tomen sus licencias medicas para su recuperación, pero han surgidos incentivos perversos para que no te tomes la licencias medicas. Ej: No puedes acceder a bonos anuales de cumplimiento de metas, no accedes a bono de colación y movilización, no accedes al promedio de tu variabilidad con los incentivos que son trimestrales o semestrales, rechazo o disminución de días por las entidades de salud.
Nuestro trabajo como Confederación.
- Estudios de investigación.
- Denuncias a las autoridades.
- Publicaciones de nuestro periódico.
Frente a este escenario como Confederación no hemos logrado con nuestro trabajo resolver esta casuística, por eso si no abordamos en forma conjunta como sociedad no lograremos poner fin a estas prácticas del empresariado que se traducen en trasformar a las personas en vendedores bajo la lógica del lucro. Tenemos los casos de las Farmacias donde los trabajadores están presionados para cumplir metas con la venta de ciertos remedios o las Clínicas donde los médicos también están medidos por la atención de pacientes. Cayendo en la misma moral que nosotros estamos cuestionando, es decir construyendo un país con personas desprovista de valores, sin ganas de vivir, “empastilladas”. Donde las ganas de vivir disminuye en nuestros representados.
Por todo esto urge mejorar las condiciones de trabajo de los y las trabajadoras.
Urge una mejor legislación laboral, que valore nuestro trabajo por sobre la lógica del lucro, la lógica mercantil es decir del capital.
Que nos de herramientas para defender nuestros derechos y nuestra calidad de vida.
Lamentablemente, estas herramientas no están contenidas en la reforma laboral que está próxima a ser discutida en sala. Nuestras indicaciones no fueron escuchadas, como tampoco la de otros sectores sindicales. La reforma laboral no nos representa.
Tendremos que esperar nuevamente y seguir trabajando para fortalecer un sindicalismo independiente, capaz de conseguir los cambios que necesitamos.
