Con la lectura de la cuenta política se dió inicio, este martes 5 de septiembre, al Congreso Nacional de la Confederación de Sindicatos Bancarios y del Sector Financiero, evento que se realiza cada cuatro años, donde se renueva el directorio y se perfilan las áreas hacia donde se dirigirán los esfuerzos del colectivo en el siguiente período.
Haciendo eco del contexto histórico que vivimos con la conmemoración de los 50 años del golpe militar, la cuenta política, dada por Pamela Henríquez, presidenta de la Confederación, comenzó recordando los nombres de los trabajadores de la Caja Bancaria ejecutados durante la azonada golpista del 11 de septiembre 1973, lo que generó un momento de profunda emoción entre las y los dirigentes presentes. Posteriormente, se enumeraron los hechos ocurridos durante los últimos cuatro años que marcaron el trabajo de la Confederación. Entre el último congreso y el actual, se dio el estallido social del 18 de octubre de 2019; la huelga del 12 de noviembre de la que fuimos impulsores y que fue la que abrió el cause a la Convención Constitucional (no Constituyente), que funcionó durante un año y hacia donde dirigimos nuestra labor entre mediados del 2021 y hasta septiembre de 2022. Mención aparte fue lo realizado durante el 2020, año de confinamiento. Sin duda, fue un ejercicio intenso el asumido por el directorio saliente.
Tras las cuenta política, se dio el informe de la tesorería y de la comisión revisora de cuentas, despejando los importantes temas administrativos, para dar lugar al intercambio respecto de la estrategia del nuevo periodo sindical que se inicia, ofreciendo un debate fructífero sobre los temas que nos preocupan y donde debemos poner el acento. Seguridad Social sigue siendo un área crucial, así como impulsar la negociación ramal para enfrentar el desplazamiento de las fuerzas productivas generada por la implementación de las nuevas tecnologías y la aguda concentración de la riqueza. Aspectos que se vieron reforzados con la exposición clara y contundente del filósofo y abuelo -como le gusta presentarse – Carlos Pérez Soto, quien dio una clase magistral sobre tecnología del futuro y trabajo.
Elecciones del nuevo directorio nacional
Durante la segunda jornada se llevó a cabo la elección del nuevo directorio de la Confederación, instancia que se desarrolló con total normalidad, bajo la supervisión de la comisión electoral y del ministro de fé.
El nuevo Directorio Nacional quedó compuesto por:
Pamela Henríquez, Manuel Garcés, Luis Mesina, Dennis Castro, Marco Bonnefoy, Ana Luz Palleras, Lilian Rodríguez, Andrea Riquelme, Pablo Hidalgo, John Ojeda, Néstor Lagos, Evelyn Vira, Javier Márquez, Oscar Quilodrán y Miguel Alderete.
Pamela Henríquez, fue ratificada como presidenta y Luis Mesina como secretario general, Manuel Garcés, quedó como vicepresidente.
Compartimos la cuenta política por la relevancia de su contenido:
Cuenta Política Congreso Nacional CSTEBA 2023
Queridas compañeros y compañeras, es significativo que esta cuenta política se haga en un contexto de tanta relevancia y simbolismos. Estamos a pocos días de conmemorar la peor tragedia que a vivido Chile en toda su historia, el golpe militar y la consecuente ruptura del quiebre institucional democrático, trajo no solo las más espantosas violaciones a los DDHH vividas en nuestro país, sino que también la tragedia de miles de familias y la destrucción de organizaciones enteras que representaban el anhelo popular por una vida mejor.
En estas dolorosas fechas y a 50 años de aquél trágico acontecimiento, quiero empezar esta cuenta política, haciendo un merecido homenaje a nuestros mártires trabajadores bancarios, detenidos y ejecutados políticos, cuyo único motivo para tener ese fatal destino, fue el pensar distinto, luchar y desear las mejores condiciones de trabajo y de vida para sus compañeros, compañeras y la sociedad entera. Vaya mi reconocimiento para Luis Alzamora, Luis Méndez Ortega, Antonio Tamayo, Luis Ortega Fernández, los cuatro hallados muertos el 22 de septiembre de 1973 con múltiples heridas de bala.
Aquél 11 de septiembre de 1973 nos cambió la vida a todos los chilenos y chilenas, a los presentes en esa época y a las generaciones que han venido posteriormente. No solo empezaron las restricciones políticas y de libertades individuales, sino que comenzó una inédita imposición de un sistema económico que no ha hecho otra cosa que precarizar cada día más, las condiciones de trabajo para los hombres y mujeres de Chile. Nosotras y nosotros, los trabajadores bancarios, no hemos sido la excepción, sino solo un ejemplo de como hemos sido precarizados, convirtiendo laya extinta carrera bancaria a solo un trabajo temporal que permite sobrevivir a las familias que la integran, esta realidad, ha permito al plan laboral de la dictadura reducir las cifras de sindicalización al más mínimo nivel y despojar de nuestros bienes y derechos a nuestras organizaciones sindicales.
Nuestra organización, la Confederación Bancaria ha sido durante más de 78 años la más firme defensoras de los derechos de los y las trabajadoras de nuestro sector, tomando la vanguardia en la lucha aún vigente por la seguridad social, una lucha difícil, puesto que no es tan solo política, sino que también toca la más difícil, la cultural.
En estos cuatro años de esta Directiva Nacional, los designios del destino nos pusieron en la más difícil coyuntura histórica de los últimos 30 años, el 18 de octubre del 2019, se produjo uno de esos hitos que solo los años nos darán la claridad de lo que ocurrió realmente ahí, pero que fue la consecuencia de décadas de cansancio y molestia de una sociedad encarcelada en un sistema repleto de inequidades e injusticias. El estallido social, no fue otra cosa que el desahogo de millones de chilenos de poder gritar y manifestar libremente un solo grito, ¡basta!
En ese contexto, donde el pueblo se movilizó de una manera sin precedente desde los tiempos de la dictadura, nuestra Confederación Bancaria, junto con otras organizaciones sindicales y sociales, asumieron la responsabilidad histórica de intentar encausar el reclamo justo de los y las trabajadoras hacia un buen puerto. Es así, como fuimos artífices y participes de la Mesa de Unidad Social, cuyo único objetivo fue el de darle una salida pacífica y política al conflicto que estaba viviendo el país. Esto es importante recalcar, pues es menester desmentir, las malintencionadas, irresponsable y peligrosas mentiras que han tratado de imponer ante la opinión pública los personeros de derechas, incluido el ex presidente Sebastián Piñera, quién ha acusado a la Mesa de Unidad Social de hacer llamados a la violencia, nada más alejado de la realidad, por supuesto, los periodistas obsecuentes de los canales de televisión, nunca le preguntaron, ¿quién quemó el metro?, ¿quien mató a las personas encontradas carbonizadas en la fábrica Kaiser? o qué fue de los funcionarios de las Fuerzas Armadas y Carabineros que se vieron involucrados en hechos como quemas o incentivos para atacar comisarías de carabineros. No, no fue la Mesa de Unidad Social la que llamó a la violencia.
El llamado a la huelga nacional del 12 de noviembre fue un hito que quedará en la historia de Chile, como el hecho que forzó a la clase política a entender que un cambio de rumbo y de constitución era inevitable y necesario para el país. Esa huelga, esa movilización pacífica y responsable donde actuaron las organizaciones sindicales, y que no tiene nada que ver con la violencia que ya sucedía por días, permitió ese acuerdo alcanzado el 15 de noviembre que dio inicio al proceso constitucional del año siguiente.
En esta línea, nuestra Confederación Bancaria, sin estar de acuerdo en un 100% con lo resuelto en esa instancia, resolvió que había que seguir el cause institucional, una muestra más de nuestra vocación pacífica, compromiso democrático y respeto a la institucionalidad. Por esa razón elegimos de manera unánime a nuestro compañero Secretario General, Luis Mesina, como nuestro representante a candidato de aquella Convención Constitucional. Lo hicimos, no como lo hacen los partidos tradicionales en la política, con un cheque en blanco, sino con un compromiso firmado y consentido por nuestro compañero Luis, quién se comprometía a seguir los lineamientos que emanara de sus representados.
A pesar de la ejemplar y comprometida campaña con una mística pocas veces vista, la providencia no quiso que cumpliéramos el objetivo. Ahora, mirado con la perspectiva del tiempo, agradecemos la voluntad del soberano por habernos prohibido de participar en el peor error de la historia de Chile. Algunos de aquellos que se arrojaron la representación de los trabajadores y del pueblo chileno, no solo desperdiciaron la oportunidad histórica de realizar un cambio, sino que sucumbieron al país en una incertidumbre de insospechadas consecuencias. Esta torpeza histórica, demuestra una vez más, que no es lo mismo una persona con formación política que otra con deformación ideológica.
Aún así, tuvimos la intención de aportar y participar en la fallida convención, exponiendo con distintos miembros de nuestro directorio en las comisiones correspondientes a Trabajo, Seguridad Social y Sistema Político.
En esta gestión de 4 años, sufrimos otra situación inédita, la pandemia del Coronavirus, nos vimos enfrentado a un escenario desconocido y tuvimos que adecuarnos a la nueva realidad del teletrabajo y el rompimiento social mediante el aislamiento.
La nueva realidad golpeó a los trabajadores y trabajadoras bancarios de manera inmediata, este proceso permitió a los bancos apresurar una etapa que tímidamente ya estaba en marcha, el trabajo en casa y el aceleramiento de la digitalización y tecnologización en el proceso del trabajo bancario.
Como Confederación Bancaria, estuvimos activos ante esta realidad, marcamos presencia en la Inspección del Trabajo y en cada una de las distintas entidades bancarias donde nos desempeñamos y representamos a los trabajadores, para impedir los abusos e ilegalidades que se podían dar en este escenario.
El trabajo de nuestra Confederación durante esta gestión ha sido constante y extenuante, con funcionamiento de comisiones, trabajos políticos, económicos, realización de estudios, etc. Tal vez, la vorágine de la dinámica nos hace perder la perspectiva y el no apreciar el esfuerzo y dedicación que hacemos en nuestra labor diaria. Sin embargo, es importante destacar, que aún con tantos años representando a los trabajadores bancarios, con derrotas a veces dolorosas, aún estamos en pie y con más fuerza que nunca, para encarar estos nuevos tiempos que vienen para el país, llenos de desafíos y esperanzas.
Nuestras luchas de Seguridad social, Negociación Ramal y enfrentar al nuevo mundo del trabajo con las nuevas tecnologías, deben ser el aliciente que nos motive para encarar el presente y futuro que se nos viene. La lucha no solo es política, económica, sino que como lo dijimos, es cultural, somos nosotros los y las dirigentes sindicales los que debemos estar convencidos que nuestras causas son las nuestras, si no estamos convencidos y no sabemos cuales son nuestros intereses, nuestros esfuerzos seguirán siendo en vano.
La invitación es entonces, a levantarse, a comprometerse por la seguridad social, por no + AFP, por negociación ramal, por encarar los nuevos desafíos de esta llamada Cuarta Revolución Industrial y sobre todo, a permanecer alerta frente al nuevo escenario político que enfrentamos con un crecimiento de la extrema derecha y el tratar de imponer un régimen constitucional peor que el que vivimos.
¡Mucha fuerza, convicción y acción!
¡Qué viva nuestra querida Confederación y qué vivan los y las trabajadoras bancarias!