La Confederación Bancaria de Chile rechaza de plano la condena que estableció la justicia argentina contra cuatro dirigentes sindicales bancarios trasandinos por haber encabezado una protesta por demandas salariales en el centro de Buenos Aires y que derivó en incidentes en los bancos Río y Banca Nationale del Laboro (BNL).
El 28 de este mes la Cámara del Crimen porteña falló en contra de ellos argumentando que en su calidad de dirigentes gremiales sabían lo que podía ocurrir.
Los hechos ocurrieron el 30 de diciembre de 2003 cuando un grupo de empleados bancarios argentinos marcharon por el centro de la ciudad y reclamaban la incorporación a su sueldo básico de 200 pesos del aumento otorgado entonces por el gobierno a los trabajadores del sector privado en julio de ese año. Entonces además de la movilización hubo un paro de actividades durante tres horas protagonizados en 21 bancos asociados a la Asociación de Bancos Argentinos.
Los dirigentes procesados son Claudia Calfat, Oscar Chamorro Fernández, Raúl Fontana y Samuel Dessal. Los cuatro quedaron procesados por los delitos de daño y violación de domicilio que tiene una pena de seis meses a dos años de prisión y actualmente la causa continúa en investigación.
EL día de los hechos el itinerario de la movilización partió en una sucursal del Citibank y luego unos cien manifestantes ingresaron al banco Río. Tras cortar las vallas que rodeaban a la entidad rompieron algunos vidrios e impidieron el ingreso de clientes. Por ultimo ingresaron a la sede del BNL y arrojaron basura y pintaron paredes.
Desde Chile los dirigentes bancarios rechazan de la manera más enérgica este fallo judicial que es un atentado contra la libertad sindical y gremial que garantiza el derecho a manifestarse de los trabajadores contra medidas que consideran injustas y en demanda de mejoras en sus condiciones materiales de vida.
Lo que han hecho los colegas trasandinos no es otra cosa que ejercer su derecho al reclamo en demanda de un salario digno y no se puede permitir que la justicia se haga eco de los argumentos de los empresarios para castigar a los dirigentes por este hecho.
Demandamos de inmediato el cese del proceso y la liberación de los cargos de que se les imputa pues estamos seguros que los compañeros argentinos requieren hoy de la solidaridad sindical de todos sus colegas, cosa que cualquiera de los dirigentes bancarios puede demandar ante un ataque judicial de esta naturaleza.
