En plena crisis económica mundial, de la cual Chile ha estado muy lejos del publicitado y supuesto “blindaje” por parte de las autoridades gubernamentales, la industria bancaria continúa obteniendo utilidades cada vez mayores. A diferencia del sector de la construcción, la minería, el retail y la producción salmonera y pesquera, el negocio bancario mantiene el crecimiento de sus tasas de ganancias.
De hecho, fuentes oficiales han informado que, a diciembre de 2008, el negocio bursátil se ha incrementado en casi un 3 % respecto del mismo período de 2007. En cifras, la banca durante 2008 obtuvo beneficios netos por 933.130 millones de pesos (unos 1.600 millones de dólares).
¿Pero cómo ha conseguido la banca en Chile aumentar sus ganancias en un contexto de desaceleración dramática de la economía mundial y nacional? Por una parte, a través de la imposición, sin regulación alguna, de altas tasas de interés para el crédito, tanto para pequeñas y medianas empresas, como para las personas. Sumado a ello, la banca aplica cuestionables costos por administración que incluyen, por ejemplo, diversos seguros adicionales y excesivos gastos por los más mínimos servicios. Y, por otro lado, las grandes ganancias se sustentan sobre agresivas políticas de despidos masivos de trabajadores bancarios que, en términos generales, el último semestre, se han traducido en alrededor de un millar de desempleos mensuales y en la conculcación sistemática de los Contratos Colectivos de Trabajo.
Producto de la crítica situación de los empleados de la banca y de amplios sectores de trabajadores chilenos víctimas de la estrategia empresarial de hacer pagar la crisis económica a los trabajadores, la Confederación Bancaria –única multisindical del sector- hace un llamado al conjunto de los trabajadores del área y de todas las ramas económicas castigadas por las políticas antilaborales del mundo patronal a generar un proceso de unidad y lucha por la defensa del empleo, los salarios, y avanzar juntos hacia la huelga general de los trabajadores chilenos.
