Y LLEGA A CHILE WAL-MART
La gran noticia del fin de año fue la adquisición, en curso, por parte del gigante del retail Wal-Mart, de la participación mayoritaria de la cadena D&S (propietaria entre otros de los supermercados Líder y Ekono), que es el principal supermercadista chileno, con negocios asociados en el sector financiero (tarjeta Presto) e inmobiliario.
La concentración de la propiedad en Chile ha llegado a un punto tal que es difícil, en ocasiones, distinguir donde comienza y termina la industria financiera. La toma de propiedad por Wal-Mart abrirá la participación en los sectores de ‘Hogar y auto-construcción’ y profundizará la participación en la industria financiera.
La cadena Wal-Mart, que cuenta con 2.5 millones de trabajadores, es famosa por precios bajos, pero también por sus prácticas anti-sindicales, de superexplotación y depredadoras de otras empresas competidoras y proveedoras.
En Chile el discurso oficial y principal respecto a la adquisición de D&S ha sido que se trata de una muestra de la confianza de estos inversores en la economía chilena, pero un comentarista de la página de opinión del diario de negocios ‘Estrategia’ escribió, una opinión probablemente más certera: “Con la llegada de Wal-Mart queda un poco de amargura al ver que los chilenos ya no son capaces de hacer nada meritorio en el siglo XXI, puesto que el comercio minorista, que data de miles de años no logra ser mantenido en manos nacionales. La pregunta que persiste es que seremos capaces de hacer para prevalecer en el futuro y donde usaremos los talentos que muy podemos cosechar.”, más adelante en la misma columna agrega: “La construcción de los necesarios espacios para la pequeña y mediana empresa sufrirán un retroceso todavía superior al de estos diez últimos años”[1]
Es el lamento de un partidario de la llamada economía de ‘libre mercado’, que ve como después de aumentar la concentración hasta limites inauditos, uno a uno los sectores de la economía dejan de tener propiedad mayoritaria de capitalistas nacionales, o del estado; basta pensar un poco y se nos viene a la memoria el caso de la minería (a pesar de que Codelco es de propiedad estatal, ahora el grueso de al producción es de minas de propiedad de mineras extranjeras), de la banca (en su mayoría propiedad de la banca española), de la industria del salmón, de las Universidades Privadas (las que concentran mayor matrícula como Universidad de Las Americas y Andrés Bello ahora son propiedad de la multinacional norteamericana Laureate), de las radios… y así podríamos seguir. Económicamente, los empresarios nacionales son cada vez más un apéndice de las grandes corporaciones multinacionales.
Mientras tanto el Congreso sigue sin aprobar una legislación anti-monopólica efectiva, y ha estado echando para atrás materias aprobadas por la Camara de Diputados. El Senado aún no ha despachado el proyecto de ley que da más atribuciones a la Fiscalía Nacional Económica. la Comisión de Economía del Senado eliminó la dedicación exclusiva de los ministros del Tribunal de la Libre Competencia (TDLC), el proyecto de la Camara aumentaba a 30 mil UTA la multa máxima para todas las figuras, los senadores lo están dejando sólo para la colusión.
El capitalismo globalizado se caracteriza por las fuertes tendencias a los oligopolios, y la concentración en grandes empresas que combinan retail, finanzas, inversión inmobiliaria etc. Así las cosas, y ante la falta de voluntad política de los legisladores todo indica que la tendencia al monopolio en nuestra economía seguirá adelante.