Desde que el Scotiabank, de capitales canadienses, compró el 2008 el Banco del Desarrollo, la gerencia ha despedido a 400 trabajadores, es decir, un 10 % de la fuerza laboral. Sólo esta semana fueron arrojados al desempleo 120 personas.
A modo de protesta por los despidos, dirigentes del sector ocuparon al mediodía del 9 de abril las dependencias de ambos bancos –que pertenecen al mismo dueño-. En ese marco, la Presidenta del Sindicato del Banco del Desarrollo, Gloria Soto, señaló que “los empleados despedidos son los más activos del sindicato, lo que es un franco ataque a la organización.”
¿Qué medidas han emprendido?
“Nosotros hemos interpuesto 5 demandas contra el banco, sin considerar las que han gestionados personalmente los desempleados. Los fundamentos de las acciones legales son el irrespeto a los contratos colectivos. La gerencia se aprovecha del miedo de los trabajadores a perder el trabajo.”
Por su parte, el Secretario General de la Confederación de Trabajadores Bancarios, Luis Mesina, indicó que “estos hechos vienen a ilustrar que la banca no ha abandonado su política represiva y de transferencia de los efectos de la crisis, tanto a los trabajadores, como a los usuarios del sistema. La industria financiera destruye empleo, y, al mismo tiempo, no baja las tasas de interés del crédito a las personas y pymes. La banca en Chile no está dispuesta apostar al desarrollo del país.