Banco Estado: ¿Dónde quedó su rol de banca pública?


La institución bancaria ya no cumple el rol público bajo el que fue fundado y que buscaba generar un proyecto país igualitario impulsando la actividad productiva. En contraposición, aplica políticas tendientes a arrancar a los sectores más pobres de Chile la mayor cuota de rentabilidad.

Desde que se constituye como tal, el rol de un banco público es el de asistir y complementar el desarrollo de un país en la perspectiva del progreso mediante el impulso de la actividad productiva nacional a través del facilitamiento del crédito a los sectores emergentes de la economía. Así nació en Chile la Corporación de Fomento a la Producción CORFO (1939) y el Banco del Estado (1953), con el objetivo de cumplir un rol de fomento a través de la transferencia al crédito a los pequeños emprendedores y pequeños y medianos empresarios (lecheros organizados en cooperativas, agricultores de la remolacha, productores de trigo).

A diferencia de la banca privada, que busca captar recursos del mercado para transformarlos en crédito a un alto costo (spread financiero), los bancos públicos no tienen como fin el lucro, ya que su rol es el de regular el precio del dinero.

Banco Estado como banca pública

Durante largo tiempo Banco Estado cumplió el rol de banco público, sin embargo en la actualidad su único rol social es la asistencia a los sectores más pobres del país mediante sucursales funcionando en todo Chile, especialmente en zonas aisladas, permitiendo pagar beneficios, sueldos, pensiones, entre otros.

Esta institución destaca en la actualidad por el cumplimiento de un rol social sin fortalecimiento público. Este proceso se genera desde el último decenio de la dictadura cuando Álvaro Bardón -economista y presidente del Banco del Estado entre 1988 y 1990-, descapitalizó el banco, rebajando su capital y jibarizándolo con la finalidad de privatizar, con ello la institución perdió participación en el mercado financiero, pero no se consiguió su privatización. Diez años después, durante el periodo de gobierno de la Concertación, Jaime Estévez -presidente del Banco del Estado del 2000 al 2005-, comenzó a cobrar comisiones a las personas por ocupar servicios. Tras estas acciones, el rol original del banco cambió.

Cuenta RUT, déficit y cobro a usuarios

Al comenzar el año 2019, la institución bancaria dio a conocer que tiene en 2018 tuvo un déficit de $10.000 millones a partir de la mantención del funcionamiento de la Cuenta RUT. Según indica, esta pérdida se produce tras la aprobación de la resolución 267 de la Cámara de Diputados, que solicitó la eliminación de cobros a los usuarios de Cuenta RUT, buscando alivianar la carga a usuarias y usuarios.

La Resolución 267 fue aprobada en diciembre del 2018 por 141 votos a favor y cuatro abstenciones por la Cámara de Diputados, pidiendo al Presidente de la República que, a través del Ministerio de Hacienda, requiriera a Banco Estado poner fin a los cobros vinculados a la consulta de saldo y cartolas, y a los giros de dinero asociados a la Cuenta Rut. Así, bajará el costo de giro en un cajero automático BancoEstado o en CajaVecina de 300 a 200 pesos, pero aumentará de 300 a 480 pesos en cajeros automáticos de otros bancos y disminuirá de 100 pesos a cero el costo por consulta de saldo en cajeros y auto servicios BancoEstado.

Las personas de menos recursos, los sectores más pobres de Chile, no puede acceder a la banca, porque esta exige cumplir con requisitos para obtener cuenta corriente, y como la banca privada no puede cobrar por el crédito más allá de la tasa máxima convencional que ya es elevada y ronda el 40%, evalúa a los sectores emergentes como sectores de alto riesgo, por lo tanto, no les entrega crédito y no los bancariza, teniendo que cumplir esa función el Banco del Estado.

Según indicó la institución bancaria, “del universo de cuentas RUT activadas, el 54% pertenece al segmento cuya renta es inferior a 200 mil pesos, mientras que el 27% está compuesto por jóvenes. En este sentido, la cuenta RUT ha permitido la bancarización de aquellos sectores de la población que tradicionalmente son discriminados por la banca privada y el sistema financiero”.

Sin embargo, en la actualidad Banco Estado ha aplicado todas las políticas tendientes a arrancar a las personas la mayor cuota de rentabilidad, aunque ese costo lo paguen los sectores más pobres del país, transgrediendo de manera permanente principios fundamentales de la banca pública.

Restablecimiento del rol público

La importancia de restablecer el rol del banco público, recae en la necesidad de un proyecto país más igualitario, donde los sectores emergentes de la economía, de la agricultura, de la manufactura, puedan acceder al crédito a costos bajos, de forma tal que amplifiquen su nivel de operaciones y no tengan que recurrir permanentemente a la banca privada que les exige un niveles de compromisos mucho más altos.

Chile necesita una banca pública, sólida, fuerte, vigorosa, la más grande del país, que dispute en el mercado financiero una alta participación, que produzca un equilibrio en el costo del dinero y logre compensar la ofensiva de la banca privada, que además es transnacional.

Banco Estado tiene otros valores que se debieran desarrollar, los que no pasan por competir bajo la misma lógica con la banca privada. Debe ser un banco tan potente que logre captar el ahorro del país, el ahorro de las personas, transformándolo en créditos baratos para las empresas que demandan dinero.

No se puede esperar que este compita en igualdad de condiciones con la banca privada. Los indicadores que miden la eficiencia de los bancos en el caso de la banca privada, están determinados por otros factores, alta tecnología, más eficiencia en otorgamiento de crédito.

Finalmente, Banco Estado debería seguir desarrollando políticas públicas sin perseguir el lucro y la utilidad, sino entendiendo que su rol hace una contribución al país que después retorna en términos de mayor desarrollo y, en consecuencia, de mayores impuestos al erario nacional, facilitando el fortalecimiento de empresas emergentes que generan empleos.