Entrevista a aparecida en el periódico Trabajadores del Mundo Financiero de este mes.
Al actual presidente de la FECH, ya lo conocimos en abril de 2012, durante el Seminario “En Búsqueda de una Nueva Previsión. No más AFP”, al participar en representación de la mesa directiva de la FECH de ese momento. También marchó junto a nosotros el pasado 19 de diciembre por la misma causa; y nos volvimos a encontrar en la marcha del 27 de febrero, exigiendo verdad y justicia por la violenta muerte del dirigente sindical Juan Pablo Jiménez. Se puede decir que Fielbaum es un viejo conocido de la Confederación Bancaria, o mejor aún: que con él hay valores comunes que nos ubica del mismo lado de la acera a la hora de defenderlos. Es por eso que nos dio gusto verlo salir electo nuevamente en las pasadas elecciones de la Fech, esta vez en el cargo de mayor responsabilidad dentro de un movimiento estudiantil que está lejos de aquietarse. Sobre esto último y de cómo ve al movimiento estudiantil en el marco de un año de elecciones presidenciales, conversamos con este ingeniero en matemáticas, en una FECH en total desorden por el regreso de los trabajos voluntarios.
-Quedaron temas pendientes del 2011, la fuerte movilización tuvo logros pero no lo que se quería. ¿Cómo se viene el año en términos la movilización estudiantil?
“Este año el movilizarse es una necesidad crucial, principalmente por dos motivos: uno, porque se lograron algunas conquistas pero muy pequeñas. El 2012 se visibilizan con mayor claridad temas como el lucro. El ministro Bayer sigue diciendo: no estamos seguros de que allá habido lucro en la Universidad del Mar, lo que llega a ser ridículo con todos los informes que lo confirman. En ese sentido para nosotros es fundamental seguir movilizándonos, para evidenciar que las soluciones que se han dado no son suficientes para sus estudiantes, pero principalmente, para dejar claro que acá hay problemas que son de fondo y que se siguen evadiendo. El ministro ha mandado alrededor de 8 proyectos de ley que tienen que ver con Educación Superior y ni uno solo de ellos le toca un pelo al tema del lucro. Ahí uno se da cuenta que en el propio gobierno, varios personajes se han enriquecido con las universidades y uno puede imaginarse por qué no quieren tocar este tema.
“Lo segundo que nos parece crucial es que este es un año electoral y eso evidentemente va a cruzar todos los procesos políticos y sociales que se vienen en el 2013. Creemos que esconder la cabeza sería un grave error. Vamos a exigir que la discusión atreviese los temas que el movimiento social y especialmente, el movimiento estudiantil, han puesto sobre la mesa, que es la necesidad de un Estado que vuelva a garantizar los derechos de los seres humanos por sobre el lucro de algunos pocos empresarios. Eso tiene una concreción muy obvia en educación, pero también tiene que ver con el tema de las AFP, con las isapres y el abandono de la salud pública. O sea, tiene muchísimas aristas. Tiene que ver con un Estado que se concibe sólo como subsidiario y que no provee ni garantiza los derechos básicos. Pero como no vamos a firmar cualquier papelito, vamos a exigir gestos concretos que nos demuestren que las ofertas son reales y deben concretarse el 2013”.
-¿Qué le van a exigir a los candidatos a la presidencia?
“Vamos a interpelarlos para que tomen posturas claras. Aquí no hay espacio para ambigüedades, pero también, que ordenen a sus coaliciones para que finalmente el 2013 veamos cambios. Por ejemplo: el gobierno ha intentado levantar un proyecto de Superintendencia de Educación superior, supuestamente para fiscalizar el tema del lucro cuando los expertos ha reconocido que sería una superintendencia de papel, que vendría sólo a blanquearlo. Entonces, si la señora Bachelet dice que está en contra del lucro en la Educación, sus parlamentarios no pueden votar a favor de esa superintendencia. De la misma forma, si la Concertación o la derecha viene a decir que está en contra del lucro, no pueden sus militantes enriquecerse o ser dueños de colegios o universidades con fines de lucro. Aquí queremos coherencia”.
– Una cosa es el análisis de los dirigentes, pero cómo ves el ánimo de los estudiantes ¿crees que los estudiantes estén con el ánimo de salir a las calles de nuevo este año?
-“Es un desafío importante. El 2012 fue un año tranquilo para lo que fue el 2011, y ahí seguramente jugó en contra el reflujo. Para este 2013 eso nos puede volver a ocurrir y va exigir un mayor trabajo de base, una mayor presencia en las asambleas, porque este año, el que se queda callado muere. La experiencia que tenemos en términos de elecciones presidenciales nos dice que las discusiones parecen más cercanas a un programa de farándula que a una real discusión de proyecto de país, y si los movimientos sociales no estamos ahí para exigir que la discusión realmente toque los temas que hemos levantado estos dos años de movilización, entonces, eso no va a ocurrir y vamos a ver que las disuciones se van a centrar más en cuándo volvió Bachelet de Nueva York o cual es la trayectoria del candidato Golborne, más que los temás país realmente importantes”.
-Por las votación que obtuvieron las listas de izquierda en la Fech, pse pude entender que hay ánimo en dirección a movilizarse…
“Nuestra interpretación de los resultados de la Fech nos muestran que, por un lado, la izquierda en general volvió a ser radicalmente ganadora, ocupa cuatro puestos de la mesa, eso demuestra que nuestros compañeros siguen profundamente convencidos de las reivindicaciones del movimiento estudiantil y de las necesidad de movilizarse para lograrlas. Pero además, el hecho de que hayamos ganado nosotros, que somos una fuerza de izquierda emergente, y que el segundo lugar lo haya ocupado otra fuerza de izquierda emergente, con la cual podemos tener diferencia tácticas pero que en lo fundamental entendemos que el movimiento social debe ir generando una cabeza política propia; demuestra que nuestros compañeros se sienten parte de este proceso porque entienden que los partidos políticos tradicionales están demasiado subsumidos en sus conflictos de intereses y demasiado comprometidos con el modelo neoliberal”.
– Denotas poca confianza en los candidatos de las coaliciones que ya han sido gobierno… ¿Hacia donde van a apuntar sus exigencia?
“Tema complicado, porque vemos que lamentablemente no existe una fuerza política que represente el malestar que se ha expresado en las calles. Cuando vemos que hay 60% de abstención vemos que las fuerzas políticas tradicionales no están representando su malestar, pero también está demostrando que no existe una fuerza que sí pueda hacerlo. Es fundamental para el movimiento social trabajar para la generación de esa fuerza, pero eso no se logra en un año. Vemos que hay que ir avanzando en la consolidación de la politización del movimiento social, pero finalmente, con los candidatos que tienen chance de ganar, tenemos que tener la suficiente capacidad de interpelarlos y cobrarles las cuentas que ellos tienen pendientes. Es inaceptable que venga la Concertación a decir que están de acuerdo en fortalecer la educación pública cuando el año pasado votaron a favor de una reforma tributaria que justamente subsidiaba la educación privada. Aquí hay cuentas pendientes que si finalmente no se cobran y no se pagan, no hay ningún motivo por el cual pudiéramos creer que las fuerzas políticas tradicionales van a hacer algo distinto de lo que han hecho todos estos años”.
-Esta mesa directiva y la anterior, han muy cercanos a las demandas de los trabajadores y al movimiento social en general, ¿cómo va a seguir siendo el acercamiento a este sector?
“Entendemos que es prioritario ir generando la articulación de los diversos movimientos sociales, porque tienen un eje articulador común, que tiene que ver con un cambio en la concepción del carácter del Estado, terminar con la concepción neoliberal, meramente subsidiaria del Estado. Terminar con la concepción mercantil de nuestros derechos para pasar a un Estado que nos los garantice. Eso es en el fondo un eje que nos ordena. Pero la mera solidaridad no constituye articualción real y vemos que, por ser un año presidencial, hay más espacios para ir generando una mayor articulación de base y hacia allá hay que ir avanzando. Uno de los aprendizajes importantes que sacamos el 2011, es que los estudiantes solos no bastamos, y ahí los trabajadores juegan un rol fundamental, que lamentablemente el día de hoy, no lo están cumpliendo. Nosotros creemos que el movimiento sindical debiera ser mucho más importante que el movimiento estudiantil, pero lamentablemente hoy día pareciera ser al revés”.