Un grupo de académicos de distintas universidades del país entregó una serie de recomendaciones para evitar los contagios de covid-19 en el mundo del trabajo.
Los académicos agrupados en el Monitoreo Nacional de Síntomas y Prácticas COVID-19 en Chile (MOVID-19) que incluye profesionales de la Universidad de Chile, el Colegio Médico de Chile y otras instituciones académicas tales como la Universidad Diego Portales, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad San Sebastián y la Universidad Central, publicaron un informe el pasado 23 de julio donde se señala que “dada la coyuntura social y económica es esperable que la falta de trabajo y la necesidad de salir por esta razón aumenten la movilidad y se dificulte el control sanitario de la pandemia”.
Debido a esto, desde esta instancia se entregaron una serie de recomendaciones para no exponer a los trabajadores y prevenir futuros contagios. El documento entrega propuestas para las distintas realidades que existen dentro del mundo laboral en el país.
Según indican en su informe, “el caso de quienes trabajan por cuenta propia debe ser atendido con especial atención, en tanto parece ser un importante destino de la reconversión laboral de quienes pierden empleos en otras posiciones laborales. Por ello, se deben evitar beneficios sociales focalizados que excluyan a una proporción significativa de la fuerza de trabajo (por cobertura o montos) o que puedan fomentar la reconversión hacia el trabajo por cuenta propia en detrimento de situaciones de empleo con mayor seguridad social y económica, así como con mayores potenciales de contribución a la reactivación económica del país”.
Los académicos también pusieron especial atención en la situación de las trabajadoras de casa particular.
“Son un grupo de riesgo que realizan tareas no implementables en modalidad de teletrabajo. Para resguardar su seguridad y la de los hogares donde se desempeñan, se requiere implementar sistemas específicos para verificar focos de contagios en los lugares de trabajo. Medidas como estas pueden promover la reactivación del sector, más aún cuando han sido uno de los sectores laborales con mayores pérdidas de empleo: cerca del 40% de su fuerza de trabajo (INE, 2020)».
Por otro lado, llaman a “formular medidas sanitarias respecto al resguardo de quienes se desplazan en transporte público, así como establecer horarios diferidos de entrada y salida a trabajos para evitar aglomeraciones”.
Además de esto, también se llama a considerar la situación que viven las mujeres trabajadoras durante este periodo de confinamiento.
Con respecto a este punto, recomiendan “prestar especial atención a la implementación de servicios públicos de cuidados y/o ayudas específicas para que éstas puedan sortear la crisis sanitaria sin quedar expuestas a mayores riesgos o a cargas excesivas de trabajo de cuidados”.
Finalmente, se llama a “facilitar la realización de trámites en modalidad no presencial, ya sea en relación con organismos públicos como privados. Considerando los avances tecnológicos disponibles, con un diseño adecuado, la gran mayoría de los trámites puede ser realizado de forma no presencial”.