EN DEFENZA DE LA ORGANIZACION Y POR LA UNIDAD DE LOS TRABAJADORES
NINGUN DIRIGENTE VOTO EN CONTRA NI SE ABSTUVO
Con la presencia de 42 dirigentes de diversos sindicatos y que representaban más del 77% del total de los afiliados con derecho a voto se dio inicio a la reunión extraordinaria convocada expresamente para debatir las sanciones del director de la Confederación Jorge Martínez Bolívar.
La presidenta de la Confederación entregó un relato pormenorizado de los hechos, que a juicio de la organización son constitutivos de infracciones a los estatutos y merecen las sanciones más ejemplificadoras. Los sindicalistas se pronunciaron resaltando la gravedad de las injurias y calumnias que ha proferido Jorge Martínez contra los dirigentes nacionales y de base, coincidiendo en la temeridad de estas conductas que resultan inéditas en la historia del sindicalismo bancario.
En el desarrollo de la asamblea se dio a conocer una nota suscrita por más de 30 dirigentes de base en la que solicitaban la expulsión de la Confederación del director Jorge Martínez.
Posteriormente y ciñéndose estrictamente a los estatutos de la Confederación, los dirigentes congregados en la Asamblea, argumentaron abundantemente sobre la necesidad de alejar a Jorge Martínez de la entidad sindical. A través de un sano, transparente y fundado ejercicio democrático, la Asamblea General de la Confederación votó libremente por la expulsión de Jorge Martínez, y apostó por la unidad y proyección de la organización, el resultado de la votación fue: 42 votos por la expulsión, ningún voto en contra y ninguna abstención.
Pese a que el directorio le notificó por escrito y vía mail con suficiente antelación y le garantizaba todos sus derechos para exponer, Jorge Martínez en un gesto considerado como de poca valentía prefirió no presentarse.
La Asamblea Nacional y el Directorio lamentan haber tomado esta decisión, es primera vez a lo largo de su historia que la organización enfrenta un ataque tan despiadado de un dirigente, que de paso expone a nuestra Confederación ante los empresarios. Esta decisión democrática y soberana de los dirigentes, en uso de sus facultades y con la más absoluta independencia, es una señal de probidad a todos los trabajadores, también a quienes han intentado sacar partido de este desafortunado incidente. Con ello damos vuelta la hoja a este triste episodio, cuyo protagonista hoy es parte del pasado.
Adjuto archivo con presentación de argumentos que justifican la expulsión.
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