Exitosa resultó la Asamblea General de dirigentes sindicales de la Confederación Bancaria de Chile, única multisindical del sector financiero que opera en el país. La reunión se desarrolló en el Quisco, los días 16 y 17 de abril de 2010, y contó con la participación de alrededor de 60 sindicalistas del sistema financiero.
Los temas abordados, primero en equipos, y luego en la plenaria, estuvieron ligados a los efectos de la crisis financiera mundial, la concentración de la economía y hegemonía de las multinacionales, y el predominio del capital sobre el trabajo. Asimismo se debatió sobre el cambio de gobierno, las consecuencias del terremoto, la situación de la banca y las utilidades del sistema financiero; y la estrategia sindical para el período.
Los Acuerdos
Se reafirmó mantener en alto el principio de la más absoluta independencia política de los gobiernos de turno por parte de la organización y desarrollar el máximo de iniciativas para fortalecerla y estar atentos a los intentos de conculcar derechos esenciales, como por ejemplo la intención del actual gobierno de eliminar la indemnización por años de servicios y flexibilizar aún más la norma laboral.
Igual opinión se manifestó, respecto el rol deplorable de la dirección de la CUT, cuyo presidente no representa en lo absoluto los intereses de los trabajadores, menos aún, las últimas declaraciones de sentarse con la ministra del trabajo a evaluar la modificación de las indemnizaciones constituye una manifiesta agresión a los trabajadores chilenos. Los dirigentes se comprometieron a continuar avanzando en la unidad con otras organizaciones vivas y genuinas del mundo del trabajo.
En otro plano, la Asamblea concordó en que la Confederación debe participar en la conmemoración del Primero de Mayo, pero no apoyando a la CUT, sino por el contrario, buscando la unidad con los verdaderos representantes del mundo laboral.
La lucha contra la felonía
La asamblea resolvió por mayoría absoluta que el Directorio asuma la tarea de complementar a través de elecciones los puestos del Directorio Nacional. Asimismo, se mandató al Directorio concretar adecuadamente la expulsión de los ex dirigentes Marcelo Rojas Cruz y Mariela Cornejo. Ambos personajes han jugado un rol activo en el debilitamiento de las organizaciones genuinas y legitimas constituidas al interior del Banco Santander y su rol claramente ha estado al servicio de los empleadores.
La petición que dio origen a tal decisión unánime, fue presentada por dos organizaciones sindicales, cuyos directorios responsablemente expresaron en la Asamblea las razones de tal petición que fue aceptada por los presentes, pues para todos ha resultado evidente la actuación inusitada y activa del exdirigente Rojas.
En el ámbito de la solidaridad y las comunicaciones
Los dirigentes de base convinieron realizar un encuentro fraterno, con fines solidarios y de integración de los empleados bancarios en la sede sindical del BBVA, esta iniciativa se inscribe en la idea de continuar con la solidaridad con Los trabajadores afectados por el terremoto de febrero. Haciendo carne el slogan de que “sólo los trabajadores solidarizan con los trabajadores” se desarrollaran actividades para culminar con el apadrinamiento de una localidad afectada y cuyo aislamiento requiera de nuestra presencia.
La Asamblea resaltó la importancia del periódico de la Confederación como herramienta de educación y propaganda y la frecuencia adquiere una importancia mayúscula en estos días en que la mayor parte de la información responde a intereses de los dueños del poder. En esta misma dirección hubo acuerdo en apoyar las iniciativas independientes que surgen como medios alternativos a los existentes. El diario UNO cuyo director Marcel Claude participó en la Asamblea constituye una iniciativa que es necesario apoyar y fortalecer para contrarrestar el peso de los medios de comunicación que hoy se hallan en pocas manos.
Un punto relevante fue la urgencia de elaborar estrategias colectivas para potenciar la superior participación y mejoramiento de las relaciones entre las bases y la dirigencia de los sindicatos y la Confederación; fijar una campaña de creación de más sindicatos bancarios y financieros, y potenciar el papel de la Confederación en el concierto sindical internacional.
Finalmente, se eligió una nueva Comisión Revisora de Cuentas .
Las demandas
En términos de la plataforma de lucha para enfrentar el período, los asambleístas puntualizaron la defensa del empleo y la defensa del salario y la defensa de la indemnización por años de servicio. De imponerse la medida anunciada por el gobierno de turno, la Confederación emplazará a la CUT a un llamado a paro nacional.
Además, las demandas de los trabajadores se centraron en el derecho a negociación colectiva y a huelga efectiva, sin posibilidad de reemplazos por parte de la patronal. Se inscribió el fin a los despidos de los empleados por estar en DICOM; la congelación de las deudas de personas de las zonas siniestradas de VI, VII y VIII regiones; la regulación de la banca para caminar hacia un sistema financiero al servicio del desarrollo del país; y el fin a la subcontratación.
Los representantes sindicales del mundo financiero cerraron la plataforma reivindicativa, exigiendo la nacionalización de los servicios básicos: agua, luz, comunicaciones, telecomunicaciones, cobre; y demandando un Estado regulador y actor económico sustantivo del país frente a la hegemonía del capital privado.