Durante todo el día de ayer, lunes 14 de julio, los trabajadores de Banco Ripley, agrupados en su Sindicato, debieron votar entre la última oferta de la empresa o la huelga. Poco debieron pensar, pues, la última oferta de la empresa fue mantener el contrato actual sin ningún aumento en las remuneraciones. Es así, como al finalizar el día, la huelga era la decisión final del 99% de los trabajadores de banco Ripley en todo el país.
Según los escrutinios, votaron 188 trabajadores: 182 votaron por la huelga; 4 por la oferta de la empresa y se registraron 2 nulos. En Santiago, de los 124 trabajadores que votaron 118 votaron la huelga, registrándose 2 nulos y 4 votos en blanco.
El petitorio de los trabajadores contempla un aumento de sueldo por periodo: de un 10%, el primero año; 8% el segundo y un 5% el tercero. Aumento en locomoción y colación. El único punto nuevo es un monto por transacción de tienda en el área de operaciones. “Este petitorio está dentro de los márgenes posibles para el banco”, señaló en conversación anterior Domingo Guzmán, “teniendo en cuenta que ellos como empresas sus metas las superan año tras año y nosotros tenemos la posibilidad de negociar cada tres”.
Para el dirigente sindical, “las votaciones demuestran la indignación de los trabajadores con una empresa insensible ante sus necesidades”. Cabe hacer notar que hubo 4 mesas de negociación a las cuales la empresa llegaba sin ninguna oferta, “argumentando que Banco Ripley no ha tenido un buen año y que no puede otorgar ningún reajuste”, señala el dirigente.
Por lo pronto, la huelga se materializará a partir del viernes 18, a las 8 de la mañana, decisión que tiene que ser ratificada por la asamblea que se realizará en el día de mañana.