Una acción judicial por la adjudicación ilegal de seguros mediante la falsificación de firma y huella digital del cliente, es una de las primeras medidas anunciadas por la Asociación de Consumidores Bankus, en contra de BancoEstado, esto dentro d e la campaña iniciada por el organismo que busca terminar con las prácticas abusivas de la entidad pública de obligar a sus clientes a adquirir seguros y otros productos sin solicitarlos.
Sustentan esta denuncia el testimonio de Fernando Salinas, pequeño empresario de la V Región, quien luego de cuatro años pagando un préstamo, se enteró que además estaba cancelando tres seguros adosados: el de desgravamen, uno de vida y otro de empresa protegida, los que además, tenían como beneficiario al propio Banco. Y Felipe Pinochet, ex trabajador de la banca pública, quien fue despedido por negarse a seguir la política de embaucamiento a los clientes y denunciarla ante la alta gerencia.
La acusación la realizó Bankus en conferencia de prensa junto a la Confederación Bancaria, quienes respaldan el testimonio del ex funcionario de BancoEstado, catalogando como una “práctica habitual” del sector “el obligar a los trabajadores a trasgredir sus principios éticos con el fin de cumplir metas y mantener sus puestos de trabajo”, como señaló Luis Mesina, secretario general de la organización.
La organización de consumidores afirma tener denuncias que constatan que desde hace años el BancoEstado viene aplicando una política de comercialización de productos, específicamente contratos de seguros, completamente ilegal y abusiva, e incluso en algunos casos, delictual, en perjuicio de sus clientes”, según sostiene Tomás Fabres, presidente de Bankus.
“En muchos casos BancoEstado, ha llegado a cometer delitos, es decir, se han falsificado firmas en los formularios de propuestas de contratación de seguros, y en algunos casos se incorpora una huella digital que no corresponde al cliente”, describe Fabres, agregando que la actitud del banco y de las entidades fiscalizadoras ha sido “negar la existencia del ilícito, la superintendencia no otorgan amparo a los ciudadanos, el Sernac no se hace cargo de la gravedad de estos hechos y todos se tapa aprovechando la asimetría de información y de conocimiento” entre el banco y un cliente.
Fabres destaca además que todo este actuar ha estado por años en conocimiento de las autoridades que debieran regular y velar por la transparencia en el sector y que a la fecha no se ha hecho nada, pese a que el organismo posee estadísticas del propio Sernac (entre el 2008 y el 2011), con alrededor de ocho mil reclamos de clientes contra BancoEstado, de los cuales hay alrededor de “mil casos que el propio Sernac califica como ‘presunto delito’”.
BancoEstado lejos del “comportamiento ejemplar” esperado
“Lo que esperamos los ciudadanos de la banca pública es un comportamiento ejemplar –expresa Fabres-, ya conocemos tropelías todos los días de la banca privada, pero exigimos de una empresa del Estado un comportamiento ejemplar, y hoy en día consideramos ejemplar en Chile simplemente algo que se ajuste a la ley”.
Bankus, anuncia que a partir de esta denuncia, iniciarán una campaña para prevenir a los usuarios sobre estas prácticas y llama a los usuarios a no firmar ningún documento o formulario en blanco y a revisar atentamente los documentos sobre cualquier operación realizada con BancoEstado. “Bankus a partir de ahora recibirá denuncias, va a recopilar antecedentes, e interpondrá las demandas civiles y penales que correspondan para protección de los derechos de los consumidores afectados”, señala Fabres, anunciando que de ser muchos los casos, se interpondrá una demanda colectiva, como la que lleva contra La Polar bajo el alero de Chile Ciudadano, organismo que también lidera.
Por lo pronto, la entidad se reunirá con la más alta dirigencia del Banco, la Superintendencia de Valores y la Superintendencia de Bancos, “para representarles las ilegalidades que estamos denunciando y para exigirles que ellos hagan su pega”, señala el abogado, agregando: “Qué distinto hubiera sido el caso de La Polar si realmente se hubiera puesto atención y se hubiera dado importancia a los primeros 100 reclamos de clientes, que terminaron en más de un millón de afectados, a los cuales ninguna autoridad les prestó atención”
“Queremos que a la banca le vaya bien”
Por su parte, Luis Mesina, secretario general de la Confederación Bancaria, lamentó el estar entregando esta información a los medios de comunicación, “porque somos miembros de una industria que opera sobre la fe pública. Funcionamos con recursos de terceros y por lo tanto esta industria requiere de personas de una intachable probidad. Lo hemos dicho de manera reiterada: estos hechos que se han denunciado, han sido puestos en conocimiento de las autoridades desde el años 2003 por parte de esta Confederación, partiendo por el presidente de la Asociación de Bancos de la época, Hernán Somerville. A los distintos superintendentes de bancos se les hizo presente en reiteradas ocasiones estas prácticas que comenzaban a fraguarse en la industria financiera y que perspectivaban una situación tremendamente crítica, no sólo para los trabajadores sino para quienes hacen posible este empleo, que son los clientes y los usuarios del sistema financiero. Hoy día estamos interpelados por esta sistemática y concertada política de los altos ejecutivos de transgredir las normas éticas que convencionalmente había establecido la sociedad chilena, y es doblemente grave que esta práctica sea realizada por BancoEstado, de propiedad pública y con la más absoluta indiferencia de los altos ejecutivos y de los organismos competentes, el sindicato entre ellos.
Esta iniciativa de Bankus cuenta con el apoyo total de los trabajadores del sistema financiero . “Queremos que se destierre esta práctica y que sean finalmente encarcelados todos los responsables, partiendo por los altos ejecutivos, porque aquí los gerentes generales no pueden eludir su responsabilidad de que aquí se está incubando una práctica que trasgrede y contraviene la normal convivencia, la moral y la costumbre de la gente. Quienes acuden a esta industria financiera creyendo que van a ser atendidos y se le ayudará a resolver algún problema, y sin embargo, los testimonios dan cuenta que somos objeto de una estafa. Los trabajadores somos estafados en el interior de los bancos, y lo decimos con absoluta responsabilidad.
“Queremos que a la banca le vaya bien. Queremos una industria financiera vigorosa en nuestro país. No queremos que pase lo que está pasando en muchas naciones de Europa, que justamente por la indiferencia de las autoridades respecto de las prácticas de las instituciones financieras terminan pagando todos los pueblos, como está ocurriendo en España”.
