De ellos, el 40% solicita consultas psiquiátricas:
Empleados bancarios concentran el 20% de las enfermedades laborales. Otras actividades que generan alto número de males en Chile son los servicios del Estado y el sector Transportes. RENÉ OLIVARES
Los trabajadores bancarios son el grupo que concentra un quinto de todas las enfermedades laborales en el país, sumando el 20,2% del total del registro que lleva la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), y un alto porcentaje de ellas corresponde a enfermedades mentales. De hecho, al interior de este grupo, entre 2002 y 2007 un 40% solicitó consultas psiquiátricas, según el doctor Wilson Vielma, quien expuso esta relación en el seminario «Factores psicosociales en el ambiente laboral y riesgos de desarrollar un trastorno mental», organizado por la Escuela de Salud Pública. Estos resultados son el reflejo de la tendencia al alza en el incremento de entrega de licencias médicas, que sólo en el período entre 2005 y 2007 creció 48% en Fonasa y 31% en Isapres. Los trabajadores bancarios lideran el registro de la Suseso, con el cual el área financiera (que incluye además a las aseguradoras y a las empresas de servicios tecnológicos) ocupa el primer lugar de la lista, concentrando el 53,33% del total de enfermedades registradas. Luego le siguen los trabajadores de los distintos servicios del Estado, que acumulan el 20% del total de enfermedades laborales detectadas, y los siguen los trabajadores del sector Transportes y Alojamiento, con un 5,83% de enfermedades atribuibles a funcionarios de estos grupos. Según Vielma, representante de la Mutual de Seguridad de la Cámara Chilena de la Construcción, existen factores de riesgo propios del ambiente laboral, aparte de las condicionantes personales del individuo, que amplifican la posibilidad de generar una enfermedad mental (ver infografía). Según la Asociación Chilena de Seguridad, las consultas por neurosis laboral (que es el concepto incluido en la ley 16. Dem hochland ist diplomarbeit medizintechnik ein küstenstreifen vorgelagert. 744, que regula la salud ocupacional) aumentaron de 137 en el año 2000 a 272 en el año 2004. Este tema fue trabajado particularmente por un grupo de especialistas de la U. de Chile, que aplicó a la realidad chilena un modelo que permite establecer cuáles son las áreas de riesgo para los trabajadores. Para ello trabajó con empresas del comercio, educación y salud. Las desencadenantes para éstas, a nivel del trabajo, son la inestabilidad laboral, la alta demanda de trabajo y el bajo control en sus funciones (por ejemplo, los operadores de vuelo), el desbalance entre el esfuerzo y la recompensa (puede ser entendido como una extensión del horario para conseguir un objetivo, que después no es reconocido ni monetaria ni moralmente), y también el apoyo social que un trabajador recibe de sus pares. De acuerdo con el doctor Rubén Alvarado, académico de la Universidad de Chile y partícipe de este estudio, «el alcance de la identificación de estos factores, que está a disposición como instrumento público, tiene su utilización principal en la elaboración de estrategias de prevención de las empresas, tanto públicas como privadas», asegura. En la ocasión, expertos del sector público y privado analizaron la forma en que variables como la escasa autonomía para tomar decisiones, la falta de apoyo entre los compañeros de trabajo, la carga laboral y los factores emocionales, generan efectos acumulativos sobre la salud física y mental de los trabajadores. LAS RAZONES
Inestabilidad laboral, alta demanda de trabajo y la escasa recompensa explicarían estos males.
