Luis Mesina comenta el libro «Mapa de la extrema riqueza en Chile» de Hugo Fazio


Transcribimos a continuación, el comentario del libro «Mapa de la Extrema Riqueza en Chile» de Hugo Fazio, realizado por el dirigente sindical Luis Mesina con ocasión de la presentación de la obra en la Confederación Bancaria y Afines este miércoles 9 de agosto.

Las fuerzas productivas de la humanidad han dejado de crecer, lo que significa que, en la fase imperialista, la de la agonía del capital, el sistema capitalista es un factor de destrucción, regresión, miseria y barbarie. La situación actual se caracteriza por la marcha hacia el colapso del sistema capitalista a escala mundial, que trae consigo una ofensiva sin precedentes de los gobiernos a su servicio, contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos democráticos y contra la existencia e independencia de las organizaciones de clase y en su avaricia, contra el ecosistema”.

Es un mundo donde las fuerzas destructivas de la humanidad crecen en beneficio de unas minorías. La guerra es expresión de aquello, millones y millones de recursos se destinan a financiar la industria armamentista. Los gobiernos, presas de los organismos multilaterales, disminuyen sus presupuestos para salud, pensiones y educación mientras, al mismo tiempo, aumentan los presupuestos militares.

La crisis de la humanidad es la crisis del capitalismo, es la barbarie. Una de sus expresiones más evidentes es la profunda desigualdad que se aprecia en todo el planeta. Según el portal “Oxfam Internacional”, durante la última década, los súper ricos han acaparado el 50% de la nueva riqueza generada, cifra que acaban de superar. La fortuna de los mil millonarios está creciendo a un ritmo de 2.700 millones de dólares al día, al mismo tiempo que al menos 1.700 millones de trabajadores y trabajadoras viven en países en que la inflación crece sostenidamente por encima de los salarios, provocando una tendencia imparable a la pobreza de aquellos que viven de su fuerza de trabajo. Con la aplicación de un impuesto a la riqueza de hasta un 5%, a los multimillonarios y milmillonarios podrían recaudarse 1,7 billones de dólares anualmente, lo que permitiría que 2.000 millones de personas salieran de la pobreza. ¿La pregunta es por qué no se realiza esta política? La respuesta se encuentra en el poder omnímodo que han alcanzado los propietarios de los medios de producción fuertemente concentrados, que impiden y se oponen a cualquier política redistributiva. Es la esencia del sistema, es su filosofía.

Recientemente un periódico económico liberal: elEconomista, señalaba: “La pobreza en los países ricos no está erradicada, pero es invisible a nivel global Tres cuartas partes de la población vive en una situación de ‘pobreza moderada, en los países ricos”.

El escalofriante dato de que, nada menos que 1.300 millones de personas viven aproximadamente con menos de 1 dólar al día nos lo dice todo: el mundo no está bien repartido, y es necesario hacer algo para cambiarlo.

La pobreza afecta a las personas de manera distintas según el grupo de edad, género, pertenencia étnica, religiosa o ubicación. Los niños y ancianos, en particular, son uno de los grupos más vulnerables a la condición de pobreza debido a su dependencia física, emocional, económica y social, como también a la falta de autonomía de las familias y de las instituciones.

Hoy tenemos la tecnología y la capacidad de producir alimentos suficientes para abastecer a toda la humanidad. El problema, sin embargo, no se encuentra tanto en la producción como en la distribución de los recursos, conocimientos y mercados, y el acceso desigual a los mismos. El objetivo de erradicar la pobreza pasa, pues, por mejorar en este aspecto y conseguir un reparto más justo de los recursos y de su acceso.  Sin embargo, no se podrá combatir la pobreza, si desconocemos cuál es el origen de ésta. O, dicho de otro modo, si no sabemos dónde se encuentra la riqueza que producimos día a día con nuestro esfuerzo a nivel planetario. Pues bien, una manera de aproximarnos a conocer esa realidad que provoca tanta desigualdad es conociendo como se distribuye la riqueza en el planeta y en nuestro país.

El libro que hoy presentamos da luces sobre el tema. En la primera parte, “antecedentes generales”, con una lectura fácil y comprensible podremos apreciar el descenso de los mercados bursátiles y la expansión y derrumbe de algunos multimillonarios y el impacto en los despidos masivos que se han producido, especialmente en 2022, y vaya que lo sabemos en la Confederación Bancaria con los cientos de despidos que se han provocado en los más grandes bancos del país.

El libro de Hugo Fazio, entrega muchos insumos que serán de mucha utilidad para pensar y avanzar en la construcción de una  respuesta a la actual concentración económica y adquiere mucha importancia en estos precisos momentos, cuando faltando 33 días para la conmemoración del fatídico golpe cívico militar, el poder dominante, con la complicidad de muchos, busca consumar uno de los actos más viles del último tiempo, cual es, vaciar de todo contenido político el aniversario número cincuenta del derrumbe de la democracia, desvinculándolo absolutamente de la historia que precedió al triunfo de Salvador Allende en los 70 y su gobierno de tres años, llenos de convulsiones, avances y retrocesos, el rol estratégico del movimiento obrero, la voluntad cada vez mayor del pueblo chileno que avanzó, a pesar de la propaganda, del boicot permanente, del saqueo y el desabastecimiento.

Hugo, que duda cabe, fue un protagonista privilegiado de esa época, siendo vicepresidente del banco central; pero, al mismo tiempo, fue víctima y testigo del derrumbe por la fuerza de un gobierno democrático encabezado por Salvador Allende.

Por tanto, adquiere mayor relevancia este libro que presentamos.  A 50 años el texto de Hugo Fazio es tremendamente valioso porque entrega una información rigurosa y documentada de cómo nuestro país, después de haber producido tantos avances en materia de derechos sociales y económicos, hoy los trabajadores y trabajadoras se encuentran completamente desprovistos de derechos y prisioneros de un sistema que permite concentrar de manera obscena la riqueza de Chile, perspectivando para el corto plazo un escenario de mayores desigualdades e injusticias.

Si los trabajadores y sus organizaciones encarnadas en sus dirigentes sindicales, desconocen la realidad económica en que desenvuelven su actividad, serán presa fácil de aquellos que dominan el país. Por ello, este libro se convierte en un “manual” indispensable para todo aquel que busque información relevante para comprender por qué, Chile no avanza en desarrollo y progreso.

Quiero decir unas palabras sobre Hugo Fazio. Tengo el privilegio de conocerlo poco más de 30 años, lo que no es poco. Siempre ha distinguido a nuestra Confederación Bancaria con su aporte intelectual. Cada vez que hemos requerido su presencia y sus opiniones sobre temas económicos relevantes, ahí ha estado Hugo. Nunca ha sido impedimento los problemas físicos o de salud que le han afectado, por el contrario, han sido para nosotros un ejemplo de superación, perseverancia, rigurosidad y disciplina, valores que hoy se soslayan por el exitismo desenfrenado y fácil que el paradigma dominante impone. Hugo es un ejemplo a seguir.

«El Mapa de la extrema riqueza en Chile» nos proporciona antecedentes relevantes acerca del poderío económico de los grupos económicos más importantes del país, y permite inferir como el mercado de capitales ha sido fundamental para financiar parte importante de la inversión de estos grupos, mercado de capitales que se alimenta permanentemente con los salarios de los trabajadores.

El texto, analiza con detalle las modificaciones que se han producido en estos 25 años, muestra cómo el predominio de las familias vinculados a los grupos Luksic, Matte, Angelini, Paulman, han expandido sus fortunas dentro del país. Del mismo modo, se logra dimensionar el peso de sus fortunas en otras economías de la región. La importancia de capitalistas chilenos en Argentina, Perú, Brasil, Colombia, México y en alianzas con otras corporaciones, del poderío que han logrado expandir, incluso hacia los EE.UU y Europa, al punto que el hombre más rico hoy en Croacia es Andrónico Luksic.

El texto permitirá a quien lo lea, conocer la dimensión de los capitalistas chilenos, así como también los ilegítimos y a veces ilícitos negocios en que se han visto envueltos la mayoría de ellos. Hay que tener presente, que muchas de las actividades de los más grandes grupos económicos están vinculadas a industrias altamente contaminantes: industria minera, forestal, pesca, por ejemplo. Y, muchas de ellas se han visto involucradas en financiamiento ilegal a la política, y otras, en colusiones gravísimas que han afectado directamente a los consumidores, todas ellas en las más absolutas impunidades.

Junto a los cuatro grupos mencionados anteriormente, el libro se describe la fortuna de Julio Ponce Lerou y sus negocios, el grupo Falabella y su expansión en la región, el grupo Ripley, el derrumbe del grupo Saieh, el grupo Penta, Yarur Rey, el Grupo Claro, el grupo Hurtado Vicuña, Said y, por supuesto Sebastián Piñera. Lo importante, que la información que entrega Hugo Fazio, rigurosamente documentada permite calibrar el poderío alcanzado por este puñado de multimillonarios chilenos, cuya dimensión excede las fronteras de nuestro país y abre preguntas relevantes, para quienes desean transformar el país en uno más justo y más humano, tarea que, por cierto, debiera tener entre sus urgentes objetivos el sindicalismo chileno.

Un dato que no puedo soslayar, que Hugo Fazio señala con tanta precisión y que de paso confirma la desigualdad de nuestro país, es que “-según datos recogidos de la Comisión para el Mercado Financiero-, el año 2022 fue un año de descenso de la actividad económica, que finalizó en una recesión, las más de 550 empresas que entregaron sus balances aumentaron sus utilidades en un 48,95% en relación al año anterior, las que llegaron a US$45.906 millones. De ellas, las diez primeras obtuvieron más de la mitad del total, demostrando la elevada concentración existente en su obtención.

Quisiera terminar señalando dos cosas, después de leer el libro de Hugo y comparar con lo que ha sido el desarrollo de estos grupos económicos en estos años y las prácticas en las que se han visto involucrados la mayoría de ellos, recordando la frase del dramaturgo francés, Honore de Balzac, cuando señaló “que detrás de toda gran fortuna se esconde un crimen” o un delito.

Finalizo saludando a dos organizaciones que siempre han aportado a generar conocimiento y entregar insumos al mundo del trabajo a Fundación Sol y a Cenda, esta última de la cual Hugo Fazio es su fundador y director.

Gracias Hugo por esta magnífica y potente herramienta que colocas al servicio de los trabajadores y trabajadoras, no solo para interpretar y comprender la realidad, sino que también, para que podamos transformarla.

Santiago 9 de agosto de 2023