La multinacional chilena Falabella despedió a 22 trabajadores que solicitaban mayor seguridad contra el Covid-19 en un centro de distribución en Perú.
«Los trabajadores no han hecho nada malo, ilegal o ilegítimo. En coordinación con su sindicato SUTRASAF, han utilizado su derecho legal de abstenerse de trabajar y han instado a la empresa a tomar las precauciones necesarias para la salud y la seguridad de los trabajadores. Esta valiente acción colectiva empujó a la empresa a tomar mejores medidas, incluyendo el suministro diario de máscaras a los trabajadores», afirman desde UNI América y SUTRASAF.
En esa línea, agregan que «antes de esta acción, los trabajadores recibían máscaras una vez por semana y se les pedía que reutilizaran las mismas máscaras después de lavarlas en sus casas. Los trabajadores volvieron al trabajo, pero el mismo día fueron suspendidos. Christy Hoffman, secretaria general de UNI, y Mathias Bolton, Jefe Mundial de Comercio, enviaron una carta conjunta al CEO de la empresa solicitando la inmediata reincorporación de los trabajadores».
«La dirección de Falabella ha ignorado todas las peticiones y ha despedido a 22 trabajadores sin ninguna compensación para sancionarlos y también para intimidar a otros trabajadores», afirman.
Finalmente, los sindicatos señalan que «si bien ya hay por lo menos 30 casos confirmados de Covid-19 en el centro de distribución y uno de cada diez trabajadores ya ha sido contaminado, la dirección de Falabella prefiere luchar contra los trabajadores y el sindicato, en lugar de colaborar con ellos para luchar contra el Covid-19».