Hoy viernes, nuestro país es testigo de cómo en la capital ha comenzado la fase de cuarentena total decretada por el Ministerio de Salud y el gobierno de Chile, luego que más del 80% de los contagios del COVID-19 se concentran en la Región Metropolitana, en la peor pandemia mundial que se haya vivido en los últimos 100 años.
Como Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines fijamos desde un principio nuestra postura. Durante el mes de marzo planteamos la necesidad, dada la gravedad del caso, que el gobierno decretara la cuarentena total en el país y especialmente en la Región Metropolitana, la experiencia de países como Italia y España entre otros, con sistemas públicos de Salud mucho más avanzados que el chileno, nos anunciaba la cruda realidad que enfrentaríamos a corto plazo sino tomábamos las
decisiones correctas de aislamiento social, única forma de combatir el contagio de este virus del cual aún hoy tenemos un incierto pronóstico.
Una vez más, nosotros, los sindicatos de todas las ramas, incluyendo los de la salud, salimos al paso y manifestamos la necesidad de enfrentar esta crisis sanitaria con un criterio y una política de salud pública y no bajo las leyes del mercado, situación que el gobierno a través del Ministro de Salud, Jaime Mañalich, desoyó por completo, aplicando una estrategia que ha demostrado ser un fracaso.
No solo los sindicatos de la banca y el sistema financiero solicitamos en su minuto una cuarentena total, sino que mesas de expertos y gremios como el Colegio Médico, alertaron el pasado marzo que de no decretarse un aislamiento social total se vendría una catástrofe sanitaria para el país, escenario que el ministro Mañalich minimizó, exponiendo a miles de chilenos al contagio de esta grave enfermedad, la cual, según todos los especialistas, no entramos aún en su peor fase.
Con estupor vimos por parte del gobierno que las decisiones erradas de “cuarentenas dinámicas” iban acompañadas de dictámenes que permitían a empresas dejar sin sueldos a las personas que trabajaban para ellas, lo que redundaban en largas filas para reclamar un seguro de cesantía. A trabajadores y trabajadoras obligados a trasladarse de una comuna a otra en la locomoción colectiva porque una estaba en cuarentena y la otra
no, como también de relajar las medidas de autocuidado con mensajes de “nueva normalidad” o “retorno seguro”, en definitiva, la misma política que este gobierno ha seguido siempre de no atender las demandas ciudadanas y por el contrario, ceder siempre a las presiones de los sectores empresariales a los que pertenecen la mayoría de los altos funcionarios de gobierno hoy en día.
Es por esta razón, por la gravedad de las políticas públicas mal implementadas, que comprometen la salud y la vida de miles de chilenos y chilenas, que como Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines pedimos la renuncia inmediata e indeclinable del Ministro de Salud Jaime Mañalich, por ser el principal responsable del inaceptable manejo sanitario en la peor crisis sanitaria que ha vivido Chile. Así mismo, exigimos al gobierno por intermedio del Presidente de la República Sebastián Piñera Echeñique, que nombre como nuevo ministro de esa cartera a un experto en políticas de Salud Pública, que maneje humanamente esta pandemia con criterios exclusivamente sanitarios y no con la lógica del mercado y del rescate de una economía que en esta hora debe ponerse solo a disposición de preservar la salud y salvar la vida de todos los habitantes de nuestro país.
Es imprescindible la corrección de la política de Salud Pública frente al Coronavirus ahora. Proteger la vida es la principal responsabilidad del gobierno.
¡Fuera Mañalich!
Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines