Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines

Somos la organización sindical de mayor jerarquía que representa a los trabajadores del sistema financiero en Chile. A través de nuestra orgánica, los sindicatos de base de nuestro sector levantan sus banderas para resolver los problemas que surgen en la relación laboral.
Los Directores Nacionales y los Dirigentes de Sindicatos Base afiliados tienen en la Confederación todo el apoyo e infraestructura necesarias para el desempeño de sus funciones en representación de los trabajadores. Nuestro trabajo sindical muchas veces trasciende las fronteras del ámbito laboral bancario, siendo la correa de transmisión y brazo de apoyo de reinvindicaciones de otros sectores laborales.
Tanto en los aspectos programáticos como también en otros como el apoyo y coordinación de los conflictos, seguimos las directrices de nuestra instancia máxima que es el Congreso Nacional de Dirigentes. De igual forma se realizan periódicamente reuniones ampliadas para balancear las tareas asumidas y programar las nuevas.

Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines

Somos la organización sindical de mayor jerarquía que representa a los trabajadores del sistema financiero en Chile. A través de nuestra orgánica, los sindicatos de base de nuestro sector levantan sus banderas para resolver los problemas que surgen en la relación laboral.
Los Directores Nacionales y los Dirigentes de Sindicatos Base afiliados tienen en la Confederación todo el apoyo e infraestructura necesarias para el desempeño de sus funciones en representación de los trabajadores. Nuestro trabajo sindical muchas veces trasciende las fronteras del ámbito laboral bancario, siendo la correa de transmisión y brazo de apoyo de reinvindicaciones de otros sectores laborales.

Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines

Somos la organización sindical de mayor jerarquía que representa a los trabajadores del sistema financiero en Chile. A través de nuestra orgánica, los sindicatos de base de nuestro sector levantan sus banderas para resolver los problemas que surgen en la relación laboral.

Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines

Somos la organización sindical de mayor jerarquía que representa a los trabajadores del sistema financiero en Chile. A través de nuestra orgánica, los sindicatos de base de nuestro sector levantan sus banderas para resolver los problemas que surgen en la relación laboral.
Los Directores Nacionales y los Dirigentes de Sindicatos Base afiliados tienen en la Confederación todo el apoyo e infraestructura necesarias para el desempeño de sus funciones en representación de los trabajadores. Nuestro trabajo sindical muchas veces trasciende las fronteras del ámbito laboral bancario, siendo la correa de transmisión y brazo de apoyo de reinvindicaciones de otros sectores laborales.
Tanto en los aspectos programáticos como también en otros como el apoyo y coordinación de los conflictos, seguimos las directrices de nuestra instancia máxima que es el Congreso Nacional de Dirigentes. De igual forma se realizan periódicamente reuniones ampliadas para balancear las tareas asumidas y programar las nuevas.
El nacimiento de la Confederación

En los años 40, los trabajadores bancarios, a pesar de un supuesto alto estatus por trabajar en bancos, lo pasaban mal, debido al alto costo de la vida, que se veía acrecentado por las constantes alzas de precios y la especulación.

Esto dio origen a grandes movilizaciones obreras y fue un detonante para la organización de los empleados del sector privado.

A fines de junio de 1945 se desencadena un conflicto al interior del Banco Chile porque la gerencia no respeta la antigüedad para los ascensos, lo que generó el reclamo de los trabajadores perjudicados, siendo apoyado por los que seguían en lista.

El Banco despide a los 11 involucrados, lo que desencadena la reacción de todos los trabajadores y el conflicto se extiende por toda la empresa. Ante esta situación, el Banco reintegra a los despedidos y como parte de la solución del conflicto, acepta la creación de un sindicato.

Los 11 involucrados eran: Edgardo Maass; Álvaro Valdés, José Mendía, Fernando Castellón, Julio Soto, Jorge Escobar, Ricardo Parada, Alfredo Lagos, Emilio Wende, Filiberto Pérez y Walter Neumann.

Poco más de un mes después, en agosto del mismo año, empujados por la crisis imperante y la efervescencia que se había creado, los trabajadores bancarios de distintas entidades, deciden crear un Comando Único Bancario, que coordinadamente elaboró una campaña para lograr el mejoramiento de los sueldos de los trabajadores, que no se condecían con las ganancias de los bancos. Los sindicatos existentes apoyaron el movimiento y presentan un proyecto para reajustar las remuneraciones a la Cámara de Diputados, y desde ahí a la Comisión de Legislación y Trabajo. Llegado el mes de septiembre y sintiendo que la demora era artificial, se empieza a caldear el ambiente. Desde la Cámara surge un dato que provoca más indignación: los bancos declaraban menos utilidades que la realmente alcanzada.

El 12 de septiembre, los sindicatos someten a votación la huelga indefinida en caso de no ser escuchadas las demandas, y los porcentajes a favor de la medida de presión, variaron entre el 80 y 95%. Ese mismo día, en asamblea con más de 2.500 bancarios, ante el fracaso de las negociaciones, se declaraba la huelga a partir del día 13 de septiembre.

En todas las grandes ciudades el movimiento fue general, el ministro del Interior declaró la huelga como ilegal y ordenó acciones represivas. El día 14 se sucedieron grandes manifestaciones con alta cantidad de detenidos.

El ministro del Trabajo intenta instalar un arbitraje voluntario pero los banqueros lo rechazan, por lo que el gobierno decreta uno obligatorio y el 17 de septiembre finaliza el conflicto con un reajuste general para todos los trabajadores y el compromiso de la creación de la futura Caja de Previsión Bancaria. Ese día concluyó con la marcha de miles de trabajadores por el centro de la ciudad de Santiago y también en regiones, celebrando el triunfo.

Este acto solidario de los bancarios surgió espontáneamente sorprendiendo a las autoridades y a los mismos trabajadores, que se dieron cuenta que tenían en sus manos una gran herramienta de lucha. El Comando Único Bancario, inicialmente transitorio, quedó como órgano definitivo para vigilar el cumplimiento del fallo arbitral, este comando fue presidido por Edgardo Maass Jensen, y lo conformaron además, Arturo Barrientos, del Banco de Osorno y La Unión; Guillermo Atias y José Mendia, del Banco de Chile; Mario Vallejos, del Banco de Londres y América del Sur; Carlos Saldivia, del Banco Italiano de Valparaíso y Raúl Quezada, del Banco Español-Chile.

El 13 de octubre de 1945, un mes después de la huelga, Maass y los bancarios, en una gran asamblea fundan la Federación de Sindicatos de Empleados de Bancos de Chile (FESEBACH), de la que la actual Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines, es heredera.

Esta Federación toma un gran protagonismo en la época y logra organizar a los empleados particulares en una sola organización, fundando en 1948 en Valparaíso, la Confederación de empleados Particulares (CEPCH), que también fue presidida en sus inicios por el dirigente bancario, Edgardo Maass. En 1951, la FESEBACH junto a la AEBU de Uruguay, fundan la Confederación Americana de Bancarios (CADEB) y en 1953 participa activamente en la fundación de la Central Única de Trabajadores (CUT).

A la vanguardia en temas de género

La Fesebach desde sus inicios realza a la mujer como trabajadora con los mismos derechos que los hombres y lo coloca en su declaración de principios.

Un ejemplo fue la dirigenta Estela Reyes, tesorera del Sindicato del Banco de Londres, en la huelga que protagonizaran sus trabajadores en julio del 1951, arengaba a sus compañeras diciendo: “Las mujeres que trabajamos hombro con hombro con nuestros compañeros, debemos ocupar en esta lucha un puesto de vanguardia”. Y así ocurrió, las mujeres dieron el ejemplo. Se destaca en la información de la época que no faltaban a las asambleas y a los pase de listas, actuado en todas las movilizaciones.

El nacimiento de la Confederación

En los años 40, los trabajadores bancarios, a pesar de un supuesto alto estatus por trabajar en bancos, lo pasaban mal, debido al alto costo de la vida, que se veía acrecentado por las constantes alzas de precios y la especulación.

Esto dio origen a grandes movilizaciones obreras y fue un detonante para la organización de los empleados del sector privado.

A fines de junio de 1945 se desencadena un conflicto al interior del Banco Chile porque la gerencia no respeta la antigüedad para los ascensos, lo que generó el reclamo de los trabajadores perjudicados, siendo apoyado por los que seguían en lista.

El Banco despide a los 11 involucrados, lo que desencadena la reacción de todos los trabajadores y el conflicto se extiende por toda la empresa. Ante esta situación, el Banco reintegra a los despedidos y como parte de la solución del conflicto, acepta la creación de un sindicato.

Los 11 involucrados eran: Edgardo Maass; Álvaro Valdés, José Mendía, Fernando Castellón, Julio Soto, Jorge Escobar, Ricardo Parada, Alfredo Lagos, Emilio Wende, Filiberto Pérez y Walter Neumann.

Poco más de un mes después, en agosto del mismo año, empujados por la crisis imperante y la efervescencia que se había creado, los trabajadores bancarios de distintas entidades, deciden crear un Comando Único Bancario, que coordinadamente elaboró una campaña para lograr el mejoramiento de los sueldos de los trabajadores, que no se condecían con las ganancias de los bancos. Los sindicatos existentes apoyaron el movimiento y presentan un proyecto para reajustar las remuneraciones a la Cámara de Diputados, y desde ahí a la Comisión de Legislación y Trabajo. Llegado el mes de septiembre y sintiendo que la demora era artificial, se empieza a caldear el ambiente. Desde la Cámara surge un dato que provoca más indignación: los bancos declaraban menos utilidades que la realmente alcanzada.

El 12 de septiembre, los sindicatos someten a votación la huelga indefinida en caso de no ser escuchadas las demandas, y los porcentajes a favor de la medida de presión, variaron entre el 80 y 95%. Ese mismo día, en asamblea con más de 2.500 bancarios, ante el fracaso de las negociaciones, se declaraba la huelga a partir del día 13 de septiembre.

En todas las grandes ciudades el movimiento fue general, el ministro del Interior declaró la huelga como ilegal y ordenó acciones represivas. El día 14 se sucedieron grandes manifestaciones con alta cantidad de detenidos.

El ministro del Trabajo intenta instalar un arbitraje voluntario pero los banqueros lo rechazan, por lo que el gobierno decreta uno obligatorio y el 17 de septiembre finaliza el conflicto con un reajuste general para todos los trabajadores y el compromiso de la creación de la futura Caja de Previsión Bancaria. Ese día concluyó con la marcha de miles de trabajadores por el centro de la ciudad de Santiago y también en regiones, celebrando el triunfo.

Este acto solidario de los bancarios surgió espontáneamente sorprendiendo a las autoridades y a los mismos trabajadores, que se dieron cuenta que tenían en sus manos una gran herramienta de lucha. El Comando Único Bancario, inicialmente transitorio, quedó como órgano definitivo para vigilar el cumplimiento del fallo arbitral, este comando fue presidido por Edgardo Maass Jensen, y lo conformaron además, Arturo Barrientos, del Banco de Osorno y La Unión; Guillermo Atias y José Mendia, del Banco de Chile; Mario Vallejos, del Banco de Londres y América del Sur; Carlos Saldivia, del Banco Italiano de Valparaíso y Raúl Quezada, del Banco Español-Chile.

El 13 de octubre de 1945, un mes después de la huelga, Maass y los bancarios, en una gran asamblea fundan la Federación de Sindicatos de Empleados de Bancos de Chile (FESEBACH), de la que la actual Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines, es heredera.

Esta Federación toma un gran protagonismo en la época y logra organizar a los empleados particulares en una sola organización, fundando en 1948 en Valparaíso, la Confederación de empleados Particulares (CEPCH), que también fue presidida en sus inicios por el dirigente bancario, Edgardo Maass. En 1951, la FESEBACH junto a la AEBU de Uruguay, fundan la Confederación Americana de Bancarios (CADEB) y en 1953 participa activamente en la fundación de la Central Única de Trabajadores (CUT).

A la vanguardia en temas de género

La Fesebach desde sus inicios realza a la mujer como trabajadora con los mismos derechos que los hombres y lo coloca en su declaración de principios.

Un ejemplo fue la dirigenta Estela Reyes, tesorera del Sindicato del Banco de Londres, en la huelga que protagonizaran sus trabajadores en julio del 1951, arengaba a sus compañeras diciendo: “Las mujeres que trabajamos hombro con hombro con nuestros compañeros, debemos ocupar en esta lucha un puesto de vanguardia”. Y así ocurrió, las mujeres dieron el ejemplo. Se destaca en la información de la época que no faltaban a las asambleas y a los pase de listas, actuado en todas las movilizaciones.

Directorio / Consejeros

Pamela Henríquez

Presidenta

Ana Luz Palleras

Vicepresidenta

Luis Mesina Marin

Secretario General

Denis Castro

Tesorero

Evelyn Vira

Protesorera

Nicole Massone

Prosecretaria

Pablo Hidalgo

Director de RR.II

Marco Bonnefoy

Consejero Nacional

Claudia Baeza

Consejera Nacional

John Ojeda

Consejero Nacional

Andrea Riquelme Beltrán

Consejera Nacional

Miguel Alderete Pons

Consejero Nacional

Javier Márquez

Consejero Nacional

Manuel Garcés

Consejero Nacional

Yorka Delgado

Consejera Nacional