El lunes 16 de abril el gobierno de Argentina anunció la expropiación del 51% de YPF, en manos de Repsol, una decisión que llega después de años de falta de voluntad de la multinacional por invertir en la empresa, mientras vaciaba de petróleo los pozos, al punto de provocar una crisis de falta de energía por desinversión.
Con la excusa de atraer inversión extranjera, en nuestros países se han privatizado áreas decisivas de la economía. En pocos años las multinacionales han repatriado mucho más que el gasto que han hecho en adquirir empresas y patrimonio ya existente, a la vez que han precarizado y destruido puestos de trabajo.
Los trabajadores chilenos entendemos muy bien lo que significa el saqueo de las riquezas nacionales, ocurre aquí con la minería y la pesca sobre explotada por compañías multinacionales. Otros sectores, como la energía y la banca son dominados por multinacionales españolas (Endesa, Banco Santander, Banco BBVA).
En las últimas décadas ha tenido lugar una verdadera recolonización de nuestros países por parte de las grandes empresas y de los bancos multinacionales, especialmente con base en España. Los países latinoamericanos tenemos que reconquistar nuestra independencia de las multinacionales, especialmente españolas, que se han apoderado a precio vil de sectores de nuestra economía, degradando las condiciones laborales y medioambientales.
Olvidando que el gas y el petróleo pertenecen a Argentina, país que no ha hecho más que ejercer su soberanía, tras la decisión de expropiación adoptada, el gobierno de España, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional han amenazado al vecino país con represalias.
Manifestamos nuestro decidido apoyo al derecho del pueblo argentino a recuperar el conjunto de la propiedad de todos sus recursos naturales y económicos, y hacemos un llamado urgente al presidente Sebastián Piñera, a seguir el ejemplo transandino y recuperar para los chilenos todos los recursos que nos han sido enajenados por las transnacionales.
